Barcelona (EFE).- El Museu Picasso de Barcelona acaba de abrir Cafè Pablo, un restaurante con aires de bistró parisino que fusionará gastronomía sa con especialidades catalanas, comandado por el chef Romain Fornell, y que incluye platos que deleitaban al genial artista.
En declaraciones a EFE, Romain Fornell, que ostenta una estrella Michelin en el Caelis de Barcelona, explica que Cafè Pablo es un restaurante que tiene «un pie en Francia y un pie en Cataluña, con todo lo que puedes encontrar en un bistró parisino y muchos de los platos que existen en un bar de tapas en Barcelona».

Cafè Pablo, que dispone de dos salas interiores, una gran terraza cubierta y un patio interior, para dar servicio a un centenar de personas, se ubica en el interior del museo picassiano, aunque no es necesario comprar entrada para acceder a él, y está decorado con carteles, lámparas, mesas y asientos que le otorgan una atmósfera sa.
Fornell indica que el restaurante estará abierto todos los días en que el museo abra sus puertas -de martes a domingo- y que aspira a ser «un punto de encuentro en un barrio muy popular, muy turístico, pero que también será accesible para la gente de Barcelona».
En la carta, detalla Fornell, se podrán encontrar desde «los ‘pâté en croûte’, los huevos con mayonesa, la sopa de cebolla, un entrecote Café de París o una lubina con salsa virgen, hasta unas maravillosas croquetas o un pan con tomate con jamón ibérico, tenemos un poco todas las gamas de la cocina popular nacional y de Francia».
Servirá los platos que más gustaban a Picasso
El restaurante ofrecerá los platos que más gustaban a Picasso, como los ‘pâté en croûte’, los caracoles o los profiteroles: «Hemos cogido todo el recetario y lo estamos poniendo al día», precisa Fornell.
El restaurante ofrece un menú completo al mediodía a 20 euros, pero también «puedes venir a comer un plato único, como en los ‘bouillon’, los bistró, los sitios populares ses, o simplemente a tomar un café», aclara el chef.
Fornell se ríe cuando se le pregunta si Cafè Pablo aspira a tener alguna estrella Michelin: «No tiene nada que ver… este restaurante es un sitio muy, muy popular; no queríamos nada que no fuera un sitio de encuentro, donde hay bullicio, donde la gente habla fuerte, un lugar de vida».
No descarta sin embargo que en algún momento aparezca por el restaurante algún personaje famoso tras visitar el museo: «El Picasso es el museo más transitado de Cataluña, junto al del Barça, con más de un millón de personas cada año», recuerda el cocinero.

Por su parte, el director del Picasso, Emmanuel Guigon, ha señalado durante la presentación del restaurante que espera que Cafè Pablo se convierta por sí mismo en «un gran centro picassiano».
«Es un restaurante para comer bien, pero también un gran sitio para encontrarse con amigos y de tertulia, un gran lugar de encuentro dentro del museo Picasso», ha observado Guigon, quien ha recordado que «Heráclito decía que los dioses están en la cocina, y es verdad».
«Es un servicio añadido para nuestros públicos, para la gente que visita el museo, pero también para aquellos que pueden venir aquí sin pasar por el museo. Creo que es una buena fusión tener este añadido, este restaurante», ha concluido Guigon.

Cafè Pablo forma parte del grupo de restauración Goût Rouge, creado y dirigido por Romain Fornell, cocinero francés que se estableció en la capital catalana hace más de 20 años.
El grupo incluye además los restaurantes Caelis, la Plassohla, Rooftop Ohla Barcelona, Azul Rooftop Barceloneta, Tejada Mar y Café Turó, y cuenta asimismo con una línea de consulting gastronómico.