Barcelona (EFE).- Imposible entrevistar a la vez a la pareja artística formada por Jaume Copons y Liliana Fortuny y al payaso Tortell Poltrona, porque cuando no viajan unos, espera un tren el otro. Sin embargo, los tres coinciden en haber «disfrutado mucho» con el cómic, ‘Roc Guitar 2: Circ Cric’.
Publicado por Comanegra en catalán, el libro, dirigido a lectores de todas las edades, cuenta, a través del personaje de Roc Guitar, que ya apareció en otro título sobre la Elèctrica Dharma, la historia del Circ Cric, nacido a finales del franquismo gracias a Jaume Mateu (Tortell Poltrona) y su compañera Montse Trias (Senyoreta Titat).
Poco pensaban los dos payasos, cuando Trias escribió la palabra ‘circ’ en el vaho que había en la parte delantera de su coche, que su proyecto de circo «capicúa» seguiría vigente más de cuarenta años después y que serían los fundadores de la ONG Payasos sin Fronteras, con la que han ido a países de todo el mundo, o que organizarían un Festival Internacional de Payasas.
En declaraciones a EFE, Tortell Poltrona muestra su satisfacción por haberse convertido ahora en un personaje de cómic, de la mano de los reputados Copons & Fortuny, que sólo de su serie de ‘Agus y los monstruos’, llevan más de un millón de ejemplares vendidos en una veintena larga de idiomas.
«Han hecho un buen trabajo. Estamos muy contentos, porque el libro refleja muy bien una parte diversa de mi vida y de mi familia, quienes vamos juntos y a tope desde hace ya 48 años», afirma quien fue Premio Nacional de Circo en 2013.
El oficio de payaso persistirá
A punto de actuar en la ciudad valenciana de Paiporta, defiende la «poética» del payaso y afirma que el oficio tiene el «futuro muy asegurado, mientras la humanidad sea humana, y los niños tengan la suerte de seguir viviendo en un mundo real».
Jaume Copons y Liliana Fortuny, que llevan «más que los Beatles», porque hace ya una década que juntaron sus habilidades para crear colecciones de novelas gráficas como las de ‘Agus y los monstruos’ o las de ‘Bitmax&Co’, para Combel, solo tienen buenas palabras respecto a la buena disposición de la familia del Circ Cric a abrirles sus puertas.
Además de documentarse sobre ellos, ambos han pasado horas en Sant Esteve de Palautordera (Barcelona), epicentro circense «por excelencia», y han podido conocer cómo trabajan y viven.
«Son una gente -en palabras de Copons- que han innovado, han dado siempre paso a gente muy joven y moderna, pero con el máximo respeto por la tradición. Entraron en el mundo del circo por la contracultura, sin tener ni idea, aunque ahora saben mucho».
Reír, una arma de construcción masiva
En el libro, el personaje del joven Roc Guitar, junto a su amigo Rai, su abuela y su perro Kerouac, aterriza junto a la carpa del circo e inicia con ellos un trabajo periodístico sobre sus integrantes, en el que tanto descubre sus inicios, como quiénes son Luara Mateu (Petita Lu) y otros dos hijos de la pareja, Blai y Roc Mateu.
A la vez, dejarán constancia de que para Tortell Poltrona, el circo «desafía el sentido común, la gravedad, la lógica y la normalidad» o que el fallecido payaso Jango Edwards, cuyas cenizas se esparcieron a tocar del Circ Cric, defendía que reír es «una arma de construcción masiva».
A la hora de crear la obra, Copons y Fortuny han trabajado como lo hacen siempre, comunicándose constantemente desde sus respectivos estudios, enviándole Jaume sus textos a Liliana y mostrándole ella a él sus dibujos, «retroalimentándose» constantemente.
La comodidad de trabajar con Tortell Poltrona
Además, gracias a la «impresionante capacidad» de Tortell Poltrona y todo su clan para hacer sentir «cómodos» a la gente, el trabajo fluyó sin apenas problemas.
«Ellos son una gente fantástica, con ellos todo es de verdad. Sólo queremos hacer libros de gente así. Y es que vas al Circ Cric, sales mejor de lo que entras. Esto no pasa en ninguna farmacia», bromea Copons.
proyecto con el que han disfrutado mucho y que también valora muy positivamente una de las almas de esta carpa,
el payaso Tortell Poltrona. EFE/ Enric Fontcuberta
Actualmente en la Feria del Libro de Guadalajara en México, hace un mes estuvieron por primera vez en China, en una experiencia que les costará olvidar por el buen recibimiento, después de que el año pasado aparecieran desde Barcelona en un programa de una popular influyente de allí, Wang Fang, con quien hablaron de ‘Agus y los monstruos’.
Gracias a esa aparición, vendieron de golpe unos 60.000 ejemplares y, un año más tarde, han sido invitados a la feria del libro de Chengdu, donde no pararon de firmar libros, y donde tuvieron un encargo de otros 290.000 ejemplares, mientras regresaban en el avión. «Está siendo todo muy loco», concluyen Jaume Copons y Liliana Fortuny. EFE
Irene Dalmases
