Barcelona (EFE).- El gobierno del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha anunciado que no llevará a aprobación inicial su propuesta de presupuestos para 2025 acordada con ERC y que no seguirá negociando ante las «exigencias innegociables» de Barcelona en Comú.
«El gobierno municipal se planta y da por cerrada la negociación» para «no alargar un debate que no tiene más recorrido», ha comunicado el teniente de alcalde de Economía, Hacienda, Promoción Económica y Turismo, Jordi Valls, a los medios en rueda de prensa.
Jordi Valls ha argumentado que después de cuatro meses de trabajo, en los que han incorporado «muchas» de las demandas de ERC y de BComú, los comunes se han «dedicado a poner líneas rojas y más exigencias». «A estresar y tensionar la negociación», ha añadido.
Entre ellas, ha destacado la «exigencia innegociable» del compromiso de mantener la obligación de reservar para vivienda protegida el 30 % de las nuevas promociones de vivienda, que ha aparecido en «último momento».
El tema de la vivienda
«Un presupuesto es muy importante para la ciudad pero la política de vivienda lo es más», ha defendido Valls.
En su opinión, para llegar a un acuerdo sobre la reserva del 30 % se requiere un «debate importante» en el que «otras formaciones han de decir la suya» , no la «adhesión acrítica» que exigen los comunes.
Valls ha expresado su sospecha de que BComú ha querido «encontrar excusas para no llegar a acuerdos».
También ha considerado incomprensible que no haya querido «cerrar el acuerdo» para el presupuesto de 2025 cuando incluye grandes partidas para la unión del tranvía y la vivienda.
«Lo que le toca hacer a este gobierno es plantarse, cerrar e ir a lo que tenemos que ir, que es a gobernar y a continuar pidiendo colaboración», ha resumido Jordi Valls.
Pese a todo, ha mostrado su confianza en poder contar con los apoyos suficientes para cumplir con buena parte de los compromisos que recogía la propuesta de presupuestos para 2025 gracias al margen que ofrecen los presupuestos prorrogados de 2024. EFE