Shigemitsu Tanaka, superviviente de Nagasaki y copresidente de Nihon Hidankyo, organización que recibió el Premio Nobel de la Paz en 2024, durante el homenaje que ha recibido este martes en el Ayuntamiento de Barcelona. EFE/Andreu Dalmau

Shigemitsu Tanaka, Nobel de la Paz: «Con Trump el futuro no parece esperanzador»

Barcelona (EFE).- Shigemitsu Tanaka, superviviente de Nagasaki y copresidente de Nihon Hidankyo, organización que recibió el Premio Nobel de la Paz en 2024, ha mostrado este martes su preocupación por la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos: «El futuro no parece esperanzador».

Tanaka sobrevivió a la bomba atómica con tan solo cuatro años, cuando vivía con su familia en Togitsu (Japón), a unos 6 kilómetros del epicentro de la explosión de Nagasaki.

El activista nipón ha encabezado una delegación de hibakusha, supervivientes de las bombas atómicas del Japón, que han sido homenajeados este martes en un acto del Ayuntamiento de Barcelona, presidido por el alcalde, Jaume Collboni.

En una atención a los medios, Tanaka ha explicado las afectaciones a raíz de la explosión que aún persisten en los irradiados y también ha destacado «la importancia de luchar para promover la paz mundial».

La guerra entre Rusia y Ucrania

Ha reflexionado sobre la actualidad y se ha mostrado preocupado por la llegada al poder de Trump: «No soy político, así que no puedo expresar con detalles cómo puede ser la situación a partir de ahora, pero si tenemos en cuenta lo que hizo Trump en el primer mandato, el futuro no parece esperanzador».

En la misma línea, Shigemitsu Tanaka ha expresado su inquietud sobre la guerra entre Rusia y Ucrania y ha dicho que, aunque no es capaz de prever si habrá una guerra nuclear, el riesgo del uso de este tipo de armas es «más alto que nunca».

«Rusia debe acabar con las amenazas y poner fin a esta guerra», ha reivindicado.

El 9 de agosto de 1945

En su discurso, Tanaka ha detallado cómo vivió la explosión nuclear del 9 de agosto de 1945: se encontraba cerca de su casa jugando con su abuelo cuando escuchó el ruido de un avión y seguidamente vio un destello blanco que deslumbraba en el cielo sobre Nagasaki, acompañado de un estruendo ensordecedor.

Todos los cristales de las ventanas de su casa se rompieron a pedazos y las puertas correderas fueron arrancadas por la fuerza del impacto.

«En ese momento yo era muy pequeño y no entendía lo que estaba pasando», ha recordado Shigemitsu Tanaka, que ha mencionado que los supervivientes de la explosión hoy en día aún sufren las consecuencias de la bomba de hace 80 años.

En este sentido, ha hecho énfasis en la repercusión que tuvo el suceso para las mujeres: «Ellas fueron doblemente discriminadas porque la sociedad las repudió con la premisa de que no eran válidas para formar una familia», ha destacado el activista.

La «maldición» que sufrieron las mujeres

Así, ha hecho referencia a la «maldición» que sufrieron en ese momento las mujeres de las ciudades bombardeadas, pues entonces se pensaba que, por el efecto de la radiación, ya no podrían gestar hijos sanos.

En el año 1956, los supervivientes de la bomba atómica decidieron formar la entidad Nihon Hidankyo (Confederación japonesa de organizaciones de víctimas bombas atómicas y de hidrógeno), con el objetivo de «salvar a la humanidad de su crisis a través de las lecciones aprendidas», ha explicado Tanaka.

Nihon Hidankyo recibió el Premio Nobel de la Paz 2024 por sus 68 años de trayectoria, en la que ha atestiguado y dado voz a las experiencias de las víctimas, además de hacer un llamamiento al mundo para evitar el uso futuro armas nucleares.

Tanaka también ha hablado sobre las nuevas generaciones y en cómo la organización trabaja para que los jóvenes conozcan la historia y luchen en beneficio de la paz mundial.

«Cuando hablo de mi experiencia con los jóvenes veo que al principio no hay muchos interesados pero, a medida que escuchan mi historia, toman conciencia de lo que pasó y se comprometen a actuar de forma organizada», ha explicado Tanaka.

De hecho, ha detallado que en Japón hay muchos jóvenes activos que organizan acciones en la calle y recogen firmas para conseguir la eliminación de las armas nucleares.

«Nunca más»

En el acto de homenaje a los hibakusha, supervivientes de las bombas atómicas del Japón, el alcalde de la capital catalana, Jaume Collboni, ha destacado que este año se cumplen 80 años del bombardeo nuclear de Hirsohima y Nagasaki, perpetrado por el ejército de Estados Unidos y que mató a más de 110.000 personas: «Tenemos que aprender la lección: Nunca más», ha resaltado.

En el Saló de Cent, donde han asistido, entre otras autoridades, la cónsul general de Estados Unidos en Barcelona, Lia Miller, Collboni ha señalado que «hoy no podría ser mejor día para hacer este acto, el día siguiente de la toma de posesión de un presidente de Estados Unidos que pretende abrir una nueva era en las relaciones internacionales».

«Entramos en un escenario de hombres pretendidamente fuertes que entienden la relaciones internacionales como un juego de suma cero, en el que solo vale vencer, y esto tiene consecuencias también en el aumento del riesgo nuclear», ha resaltado el alcalde.

Se estima que las bombas lanzadas en agosto de 1945, por orden del entonces presidente de Estados Unidos Harry S. Truman, mataron al instante 70.000 personas en Hiroshima y 40.000 en Nagasaki (110.000 en total), aunque otros cálculos que suman fallecimientos posteriores por enfermedades relacionadas con la radiación doblan esa cifra de víctimas mortales. EFE