Imagen de archivo del juez Joaquín Aguirre (d). EFE/ Toni Albir

La justicia rechaza la querella de Puigdemont contra el juez de la trama rusa

Barcelona (EFE).- El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha rechazado investigar la querella del expresidente Carles Puigdemont contra el juez Joaquín Aguirre, al que acusaba de instruir ilegalmente el caso sobre las supuestas injerencias rusas en el procés.


En un auto al que ha tenido EFE, la sala civil y penal del TSJC, de acuerdo con el criterio de la Fiscalía, considera que no hay indicios para itir a trámite la querella de Puigdemont.

La querella de Puigdemont atribuía al juez Aguirre, jubilado desde hace dos semanas, los delitos de prevaricación y malversación.

Puigdemont acusaba al juez de investigarle ilegalmente


Puigdemont y su asesor Josep Lluís Alay argumentaban que el juez los había investigado ilegalmente al abrir una pieza separada para reactivar la causa sobre la supuesta intervención rusa del procés en junio de 2024.

Y todo ello porque la Audiencia de Barcelona le había ordenado previamente al juez Aguirre acabar con la instrucción del caso Volhov.


Tras abrir la nueva pieza para sortear la decisión de la Audiencia, Aguirre remitió una exposición razonada al Tribunal Supremo en la que pedía que investigara a Puigdemont por un delito de traición.

Además, también rechazó que se aplicara la amnistía al expresidente catalán.

El juez también pedía al Supremo que investigara al diputado de Junts en el Parlament sc Dalmases y al expresidente catalán Artur Mas, entre otros.


Las defensas recurrieron y, el pasado mes de diciembre, la Audiencia de Barcelona anuló la nueva pieza separada en un duro auto.

En concreto, la Audiencia reprendió a Aguirre su «claro y flagrante incumplimiento» de la orden para que zanjara la investigación.

«Irregularidades procesales»


El TSJC argumenta que las «irregularidades procesales» que pudieran existir en la causa que implicó a Puigdemont no son suficientes para constituir un delito de prevaricación.

Según el Tribunal, Aguirre no cometió una «desobediencia palmaria» de lo ordenado por la Audiencia ni se basó en una resolución injusta.


Para la sala, la prevaricación solo ocurre «cuando la resolución del juez excede del contenido de la autorización legal o cuando este decide motivado por consideraciones ajenas al ordenamiento jurídico».

Y concluye que no puede encuadrarse en ese delito un «error susceptible de ser corregido mediante el sistema de recursos».

Expresiones «desafortunadas y extravagantes»


Reconoce la sala que algunas expresiones utilizadas por Aguirre al abrir la nueva pieza contra Puigdemont podrían «ser reprobadas, por desafortunadas y extravagantes, además de innecesarias».

Pero precisa que estas expresiones por sí solas no constituyen un delito de prevaricación judicial.

«Caos y retraso» en la causa que implicó a Puigdemont



El Tribunal afea además al juez el «caos y retraso» en su investigación por las supuestas conexiones del procés con el Kremlin.

Sin embargo, apunta a Aguirre pudo abrir la nueva pieza por su «repentina preocupación por reordenar y reubicar» las diligencias que tuvieran algún «objeto común». EFE