Barcelona (EFE).- La Cambra de Barcelona ha revisado al alza sus previsiones de crecimiento de la economía catalana para 2024 y 2025 hasta el 3,4 % y el 2,7 %, respectivamente, por el impulso de la inversión y el consumo privado, aunque ha alertado del impacto negativo que tendría una guerra arancelaria de EEUU contra Europa.
El presidente de la Cambra, Josep Santacreu, ha presentado este martes en conferencia de prensa el último informe de coyuntura de esta institución, que sitúa Cataluña como una de las economías europeas que experimentará un avance más fuerte del PIB, más del doble que el de la zona euro (0,7 % para 2024 y 1,1 % para 2025).
Las previsiones actualizadas de la Cambra están cuatro y tres décimas por encima de las apuntadas hasta ahora en su último informe para la economía catalana para 2024 y 2025.
Impulso del consumo y la inversión
El crecimiento económico que augura para los próximos trimestres vendrá de la mano del consumo privado y la inversión gracias a la fortaleza del mercado laboral y la mejora de los tipos, que deberían elevar el poder adquisitivo de las familias, así como por el despliegue de los fondos europeos Next Generation.
En el capítulo de la inversión, destaca la de los bienes de equipo y maquinaria, que ha superado el nivel anterior a la pandemia y se está acelerando. Este tipo de inversión es clave, ha asegurado el jefe del gabinete de estudios de la Cambra, Joan Ramon Rovira, para aumentar la productividad.
«La economía catalana es fuerte no sólo en exportación de bienes y servicios turísticos sino también de ingeniera, construcción, programas informáticos y telecomunicaciones, por ejemplo. Esta mejora en el patrón del crecimiento nos hace ser optimistas respecto a que sea en calidad y no solo en cantidad», ha dicho Rovira.
Por el contrario, el informe prevé que se modere la contribución del sector exterior al crecimiento de la economía debido a la desaceleración del gasto turístico y a la tendencia global proteccionista.
Los riesgos de la política de Trump
El informe alerta en especial sobre el riesgo que supone la agresiva política arancelaria del gobierno de Donald Trump en EEUU, que afectaría en especial a las exportaciones de los sectores de la alimentación y la automoción en Cataluña.
También revela un efecto indirecto, ya que parte de las exportaciones catalanas de bienes intermedios en Europa acaban en EEUU. De todas maneras, el impacto directo es «moderado», ya que el país americano solo representa el 3,6 % del total de las exportaciones catalanas, unos 3.648 millones de euros en 2023.
Los productos más afectados serían la maquinaria, los aceites esenciales para la perfumería, los combustibles y productos químicos orgánicos y los productos farmacéuticos.
Si estallara una guerra arancelaria abierta, Rovira cree que «se produciría una recesión en Europa de la que no escaparíamos».
Otros riesgos a tener en cuenta son una inflación enquistada de los servicios, que podría dificultar la reducción de los tipos de interés y la mejora de la inversión.
Foco en las TIC
El informe dedica una especial atención al sector de las TIC (Tecnologías de la Información y las Comunicaciones), esencial también para aumentar la productividad por trabajador, que se calcula es el doble de la de un empleado de la hostelería.
Aunque el peso del sector TIC sobre el VAB (valor añadido bruto) total ha aumentado en los últimos años, la Cambra alerta de que su evolución puede quedar afectada por la falta de profesionales cualificados.
Por ello, ha hecho un llamamiento a las istraciones públicas para impulsar los estudios en ciencias, tecnologías, ingeniería y matemáticas.
Para impulsar este ámbito, la Cambra ve también necesario ampliar el Aeropuerto de Barcelona para facilitar la atracción de talento internacional y de sedes empresariales.
Josep Santacreu ha urgido a estimular los sectores vinculados a las TIC para aumentar la competitividad y ha lamentado «las limitaciones» para contar con el talento necesario, tras destacar que el 20 % de las nuevas contrataciones en este ámbito son ya de profesionales del exterior. EFE