Barcelona (EFE).- La Generalitat invertirá 150 millones de euros en crear 9.000 puntos de recarga para vehículos eléctricos hasta el año 2030 y el ICF habilitará préstamos por 440 millones en condiciones favorables para favorecer que autónomos, microempresas y pymes adquieran este tipo de coches o furgonetas.
Ambas medidas forman parte del plan de impulso del vehículo eléctrico para el período 2025-2030, que el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha presentado este lunes en el recinto de Ca L’Alier de Barcelona.
La hoja de ruta presentada hoy ante representantes del sector, entre ellos el consejero delegado de Seat, Wayne Griffiths, busca dar un verdadero impulso a los vehículos electrificados, es decir, a los eléctricos puros y a los híbridos enchufables. «Pisemos a partir de hoy el acelerador» de la movilidad eléctrica, ha resaltado Illa.
Movilizar 1.400 millones de euros hasta 2030
Para ello, el Govern se propone movilizar unos 1.400 millones de euros hasta 2030, incluyendo tanto recursos públicos como privados, para impulsar el vehículo eléctrico, una iniciativa que Illa ha recordado que se enmarca en el plan «Catalunya Lidera», para que Cataluña vuelva a liderar la economía española.
Sin embargo, el Govern no ha concretado por ahora qué parte corresponde a las istraciones públicas y qué parte al sector privado y tampoco especifica cuánto invertirá específicamente la Generalitat ni tampoco qué parte de la dotación correspondería a inversiones y qué parte a ayudas.
4.000 nuevos puntos de recarga de público
Actualmente, Cataluña dispone de unos 9.000 puntos de recarga de público, en torno al 20 % de los que hay en toda España, y el Govern se propone habilitar otros 9.000 hasta 2030.
El objetivo del Govern es duplicar el ritmo de despliegue actual de estaciones y puntos de recarga, en especial de cargadores rápidos y ultrarápidos.
La compañía energética pública de la Generalitat, l’Energètica, se encargará de ello, y prevé que unos 5.000 aproximadamente se habiliten para dar servicio a la flota propia de vehículos de la Generalitat y otros 4.000 estén situados en edificios públicos, que podrían usar tanto empleados de la Generalitat como ciudadanos, ha precisado el director de l’Energètica, Daniel Pérez.
También hará un diagnóstico de la red de viaria para analizar más adelante las carencias que pueda haber de puntos de recarga y sopesa también instalar cargadores para autobuses eléctricos.
El Govern estima que para cumplir con la hoja de ruta que marca la UE Cataluña necesitaría disponer de 45.000 puntos de recarga en 2030, cinco veces más que los actuales.
Préstamos y subvenciones directas
El plan prevé también que el ICF, la entidad financiera pública de la Generalitat, habilite a partir de 2026 una línea de préstamos en condiciones favorables para autónomos y microempresas por 200 millones de euros para favorecer la compra de vehículos eléctricos.
Se trataría de préstamos en condiciones favorables para adquirir vehículos eléctricos de hasta 60.000 euros de valor y el crédito se podría devolver hasta en seis años.
Asimismo, el ICF prevé crear otra línea, dotada con 240 millones, de préstamos con tipos de interés más favorables que los del mercado para la renovación de vehículos de combustión por vehículos eléctricos en las flotas de empresas, entre ellas las de las pymes.
El president también ha destacado que se darán además «subvenciones directas para la compra y la instalación de puntos de recarga», igualmente para particulares.

Matricular 150.000 vehículos y 30.000 motocicletas
Por otra parte, la hoja de ruta del Govern prevé que en los próximos cinco años Cataluña logre matricular 30.000 motocicletas eléctricas y otros 150.000 vehículos de cuatro ruedas electrificados -120.000 eléctricos puros y otros 30.000 híbridos enchufables-, y todo ello en cinco años, lo que supone un salto exponencial, ya que actualmente apenas hay 83.000 vehículos en Cataluña de este tipo sobre un parque total de 5,7 millones.
«No hay marcha atrás. La solución para descarbonizar la movilidad es el vehículo eléctrico», ha dicho Illa, que ha asegurado que el punto de partida es «muy mejorable».
Cataluña cerró 2024 con una cuota de mercado de apenas el 14,3 % en matriculaciones de coches eléctricos, por encima de la media estatal, pero muy por debajo del 40 % que marcan las autoridades europeas para el año 2030.
Por ello, el Govern se propone «triplicar el ritmo de penetración del vehículos eléctrico en Cataluña» para situarse en torno a la media europea.
La Generalitat considera que el mercado del vehículo eléctrico está estancado, al crecer apenas a un ritmo del 3 % entre 2020 y 2024.
Dado el elevado peso que tiene la automoción en Cataluña -ya que aglutina el 22 % de las empresas españolas del sector y cuenta con la mayor fábrica española, la de Seat en Martorell- la Generalitat considera que Cataluña debería lograr dar un salto en la implantación del vehículo eléctrico.
Y más aún teniendo en cuenta que Cataluña genera anualmente unos 40 millones de gastos de efecto invernadero, un 32 % provenientes del transporte.
Un coche eléctrico supone «ciudades más amables y menos contaminadas, más salud y menos enfermedades» y permite que Europa sea «más autónoma y menos dependiente», ha dicho Illa.
90 % de electrificación en la flota de la Generalitat
Por otra parte, el plan prevé también que en cuatro años el 90 % de la flota de vehículos que usa la Generalitat esté compuesta por vehículos eléctricos puros e híbridos enchufables.
Asimismo, la Generalitat se marca como objetivo promocionar la limitación gradual de la motocicleta de combustión.
Por otra parte, el gobierno catalán está a la espera de que se habilite el nuevo plan Moves para este año con efectos retroactivos y para agilizar los pagos del Moves de ejercicios anteriores, y por este motivo ha incrementado la plantilla del Institut Català d’Energia (Icaen) en 65 personas.
Asimismo, sopesa implementar medidas fiscales alternativas para incentivar la compra de eléctricos, aunque no concreta qué medidas se plantea.