Barcelona (EFE).- El uso habitual del catalán ha bajado del 36,1 % al 32,6 % entre los años 2018 y 2023, mientras que el del castellano sube «un poco» en términos absolutos, aunque no relativos, hasta alcanzar el 46,5%, según se desprende de la Encuesta de Usos Lingüísticos de la Población de Cataluña 2023.
Otro dato que llama la atención del informe es que la opción de uso de catalán y castellano de forma indistinta crece «significativamente» en términos absolutos y pasa del 7,4 % al 9,4 %, igual como lo hacen otras combinaciones de lenguas, que pasan del 3% al 5,6 %.
El conseller de Política Lingüística, sc Xavier Vila, y el director del Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat), Xavier Cuadras-Morató, han desgranado los datos de esta encuesta quinquenal, en la que también se resalta que, a pesar de que baja el uso habitual de la lengua catalana, en este lustro el catalán ha ganado 267.600 nuevos conocedores de 15 años o más, en un «contexto de incremento de la población de 398.500 personas en el mismo periodo».
Ante estos datos, Vila no se ha mostrado satisfecho, pero ha dejado claro que no se trata de «un proceso de sustitución lingüística».
A su juicio, es necesaria una «estrategia compartida, común de toda la sociedad, para que el catalán esté presente en todos los ámbitos; son necesarios más recursos en docencia, formación, en reforzar el aprendizaje en la escuela, a nivel informal».
También ha subrayado que la mejora de los datos para la lengua catalana debe pasar por hablar en catalán con aquellos que llegan a Cataluña desde otros países, porque ello contribuirá a que lo aprendan y más adelante a que lo hablen.
Incrementa la capacidad de entender, hablar y escribir catalán
A partir de una muestra real de 8.682 personas y un trabajo de campo entre septiembre de 2023 y abril de 2024, la encuesta refleja que hay un «incremento» en la «capacidad» de entender, hablar y escribir en catalán respecto a otras ediciones, con un 93,4 % de la población que entiende el catalán; un 80,4 % que lo sabe hablar; un 84,1 % lo sabe leer y un 65,6 % que lo sabe escribir.
El castellano, lo entiende el 99,6 % de la población; el 99,2 % lo sabe hablar, el 97,5 % lo sabe leer y el 94,5 % lo sabe escribir.
La encuesta indica que el catalán ha ganado unos 127.600 hablantes activos de 15 años o más entre 2018 y 2023, aunque son personas que combinan el catalán con otras lenguas en su vida cotidiana, con lo que se «evidencia que en un contexto cada vez más multilingüe, el catalán mantiene una apreciable capacidad de incorporación de nuevos hablantes».
Lengua inicial, habitual y de identificación
En otro apartado de la encuesta, se incide en que la evolución en Cataluña de la lengua inicial (la primera que se aprende en casa) está «fuertemente marcada» por las dinámicas demográficas, constatándose que catalán y castellano bajan como lenguas iniciales únicas, pasando la primera del 31,5% al 29% entre 2018 y 2023, y la segunda del 52,7% al 49,2%.
En cambio, crecen las personas que tienen una lengua inicial «combinada», catalán y castellano, que pasa del 2,8% al 5,6%, y aumentan, asimismo, los que tienen una lengua inicial diferente del catalán y el castellano, que han pasado del 10,8 % al 11,7 %.
Por otra parte, se ve un incremento de la transmisión intergeneracional entre padres e hijos, que queda en un 7 %.
En cuanto a la lengua de identificación (la que las personas indican que es la suya) se precisa que hay una «reducción de las identificaciones únicas con el catalán o el castellano y un crecimiento de las identificaciones combinadas».
Respecto a la lengua habitual (la que se utiliza de forma principal), el catalán pasa del 36,1% al 32,6% y el castellano baja del 48,6% al 46,5% en términos relativos.
Asimismo, hay más de 2,2 millones de personas que utilizan el catalán de forma «cotidiana», aunque «no mayoritaria», los denominados «hablantes secundarios», que han crecido entre 2018 y 2023, alcanzando la cifra de 117.000 personas. Con todo, se calcula que hay 1,6 millones de personas que nunca utilizan el catalán.
El catalán decrece desde los mayores de 65 años a los jóvenes
Por franjas de edades, el catalán decrece desde los mayores de 65 años a los adultos jóvenes, entre los 30 y los 44 años, como lengua inicial y habitual única, y «repunta» entre los más jóvenes, entre los 15 a los 29 años.
Sin embargo, en esta franja de edad, de los 15 a los 19 años, hay un descenso del uso habitual del catalán, pasando del 35,2% en 2018 al 29,2% en 2023, la franja con «una mayor caída, seis puntos en cinco años».
Otra variable para entender los usos lingüísticos es la del lugar de nacimiento, según destaca la encuesta, siendo el catalán la lengua inicial, de identificación y habitual mayoritaria de la población nacida en Cataluña, y el castellano predomina entre las personas nacidas en el resto del Estado. Entre los nacidos en el extranjero, se detectan dos grupos, los que hablan castellano y los parlantes de otras lenguas.