La_Maternidad de Elna, en el sur de Francia- Foto de la Generalitat de Catalunya

La Generalitat ha identificado 162.000 exiliados llegados a Francia en 1939

Barcelona, (EFE).- La Dirección General de Memòria Democràtica de la Generalitat, tras más de tres años de investigación, ha logrado identificar a 162.000 exiliados españoles llegados a Francia en 1939.


La Generalitat ha avanzado en un comunicado el resultado de su proyecto «Identificación de las familias republicanas españolas internadas en Francia a partir de 1939», con motivo de la visita en Francia este sábado del conseller de Justicia y Memoria Democrática, Ramon Espadaler, y del presidente del Parlament catalán, Josep Rull, a la Maternidad Suiza de Elna.


El estudio hecho en los últimos tres años por la Generalitat ha contado con la colaboración de la Maternidad Suiza y sus resultados, que se presentarán este año, se podrán consultar en la futura base de datos del proyecto Exilis 1936-1946.


La Maternidad Suiza de Elna la creó en 1939 en el antiguo castillo de Barbou, en la localidad sa de Elna, la activista humanitaria suiza Elizabeth Eidenbenz, para convertirla en refugio para mujeres embarazadas exiliadas y que estaban en los campos de concentración de la región.


Se calcula que en este centro nacieron cerca de 600 niños hasta que cerró en 1944 por la presión de la Gestapo, que detuvo a Elizabeth Eidebenz.

El presidente del Parlament, Josep Rull, y el conseller Ramon Espadaler visitan la Maternidad, hoy convertida en museo. Generalitat de Catalunya


El conseller afirma en un comunicado emitido por su departamento que «la Maternidad es un espacio único de memoria, símbolo de la determinación de las mujeres que defendieron su dignidad y la de sus hijos en las condiciones más extremas».


«Mantener vivo este lugar es esencial para nuestra identidad colectiva y para transmitir a las nuevas generaciones el valor de la memoria y de los derechos humanos», agrega Espadaler.


Rull, por su parte, ha señalado que la Maternidad de Elna y su fundadora «son un patrimonio de la humanidad, son memoria democrática en mayúsculas, simbolizan la esperanza y la dignidad». EFE