Jose Oliva | Barcelona (EFE).- El Centro de Arte Amatller de Barcelona lleva la obra de Goya al siglo XXI animada por Inteligencia Artificial (IA) en la exposición inmersiva ‘Universo Goya’, que exhibe asimismo 25 grabados originales y la prensa calcográfica que el artista utilizó en la Quinta del Sordo.
A lo largo de once salas se evoca la obra y la vida de Goya y la sociedad de su tiempo, entre ellas un gran espacio inmersivo de más de 300 metros cuadrados, diseñado por el estudio Layers of Reality, donde el visitante puede conectar con los conocimientos y las emociones que guiaron al artista en sus creaciones, con un especial énfasis en las ‘Pinturas Negras’ de la Quinta del Sordo.
Al final del recorrido, en una sala de realidad virtual, el público, enfundado en unas gafas, viaja por sus cuadros más famosos, que tienen por escenario el río Manzanares, donde estaba la Quinta del Sordo, el palacete donde vivió Goya en Madrid hoy desaparecido.
A modo de prólogo, diversos objetos sitúan la figura de Goya en su tiempo, como un baúl con escudo carmelitano e interior estampado de indianas del último cuarto del siglo XVIII, una cajonera-tocador Carlos IV de caoba de 1800, una mesa de alas de principios del XVIII, una silla Fernando VII del primer cuarto del XIX o un Diccionario de la lengua castellana de la Real Academia Española de 1770.
«Un artista fuera de su tiempo»
Seguidamente, se presenta a Goya como «un artista fuera de su tiempo», que en sus inicios arranca en el tardobarroco, por influencia de su irado Velázquez, y circula por las corrientes estilísticas que se suceden durante la segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX: rococó, neoclasicismo y romanticismo.
Esta evolución se puede comprobar en dos cuadros sobre el mismo motivo ligado a San Isidro, patrón de Madrid, que Goya inmortaliza en 1788 con escenas alegres y colores vivos en su pintura ‘La pradera de San Isidro’, y treinta años más tarde en ‘La romería de San Isidro’, en una de las conocidas ‘Pinturas Negras’, en las que aparecen figuras deformadas, deshumanizadas y oscuras.
En una de las salas, creada por Dani Freixes, la exposición reproduce en una ‘caja mágica’ las ‘majas’ en su contexto originario, la cámara del primer ministro Manuel Godoy en las que por un sistema de poleas podía exhibir alternativamente la versión desnuda o la vestida.

Obra de Goya animada por IA
En frente de esta habitación de Godoy, el estudio Tururut ha creado una galería de retratos de Goya, que, por acción de la IA, cobran vida ante los ojos del espectador.
Tras abordar la crisis personal en la que el artista aragonés entró debido a su sordera, el itinerario expositivo se adentra en la última etapa de su vida, centrada en la invasión napoleónica de España, ilustrada por un cortometraje, también creado por IA por el artista visual Franc Aleu, en el que los personajes de sus conocidos cuadros ‘La lucha con los mamelucos’ (2 de mayo) y ‘Los fusilamientos’ (3 de mayo) reviven en la pantalla.
Otro espacio recrea el taller de grabado de Goya, en el que tiene un protagonismo especial la prensa calcográfica del siglo XVIII que perteneció a Goya, pero que una vez exiliado, pasó a manos de grabadores de la época como Manuel Salvador Carmona, burilador y calcógrafo real y finalmente, en 1952, al pintor y grabador Joan Barbarà.
En este mismo tórculo estamparon sus grabados Picasso, Palau i Fabre, Antonio Saura y Antoni Tàpies.