Barcelona (EFE).- Considerada una de las primeras artistas visuales de México, la fallecida Marta Palau, sin embargo, no es muy conocida en España, a pesar de haber nacido en Albesa (Lleida) en 1934. El Museu Tàpies invita ahora a adentrarse en su universo con la primera gran retrospectiva que le dedica, ‘Marta Palau. Mis caminos son terrestres’.
Mujer innovadora, hija de padres que se exiliaron durante el franquismo a Tijuana, falleció en 2022 desconociendo que la actual directora del Museu Tàpies y comisaria, Imma Prieto, había quedado fascinada por su obra durante la pandemia, y que tenía ganas de que el gran público pudiera descubrir desde sus dibujos y sus pinturas a algunas de sus grandes instalaciones textiles en diálogo con objetos y materiales de su archivo personal, nunca expuestos anteriormente.
Una exposición vinculada al exilio y a la acogida
Entre el 27 de febrero y el próximo 17 de agosto, sus propuestas se exhibirán en el centro de Barcelona, en una coproducción con el Museo Universitario Arte Contemporáneo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), remarcando que parten de la idea de la tierra, vinculada a exilio, pero también a acogida, y a la idea de cuerpo, como dolor del migrante y la pérdida y, a la vez, como sistema de curación y posibilidad de generar vida.

Nada más entrar en la sala, el visitante se va a encontrar una de sus obras más representativas y celebradas, ‘Cascada’, de 1978, una instalación de nailon y fibras textiles que explora nuevas maneras de representar el cuerpo y que su creadora veía como un «río de espermatozoides» junto a una suerte de «vagina» de yute que cuelga en el aire.
Cerca, se ha colocado ‘Ilerda V’, un tapiz tejido en telar que lleva el nombre romano de la ciudad de Lleida, cercana a su pueblo de origen, un lugar de campesinos en el que la tierra era sagrada.

Otra pieza que llama la atención es una columna en espiral que Palau tenía en su estudio, una pieza inédita, una reflexión sobre el tiempo histórico que consideraba que «no era lineal, sino en espiral».
Ideas y conceptos
Para Imma Prieto, esta columna «es una metáfora de toda la exposición, de las ideas de tierra y cuerpo» que no pueden desligarse de conceptos como exilio, fronteras como cicatrices, fecundación, dolor o memoria.
El visitante, por otra parte, podrá descubrir sus fetiches, las ‘Naualli’, que en lengua nàhuatl significa mujer protectora, mujer de visión o mujer de poder, así como sus ‘Manos poderosas’, además de la impactante ‘Doble muro’, de 2006, que representa la figura de un inmigrante muerto, rodeado de siete escaleras, o las instalaciones de pies de cerámica que «apuntan a los rastros de los movimientos de personas» en ‘Nómadas II’, de 1998.
Enamorada de la cultura, colorido y magia de México
Muy emocionada, su hija, Marta Gassol Palau, ha rememorado hoy que su madre fue una enamorada de su país de acogida, de su «cultura, colorido, folclore, de sus artesanos y su magia» y no ha dudado en aseverar que su obra es «mágica», nacida de la «experimentación», de la «creación de nuevas técnicas, demostrando que se puede hacer arte con hojas de maíz, coco o ramas de árbol».
Reivindicativa, denunció a lo largo de su trayectoria, en la que coincidió con artistas como Antoni Tàpies o Josep Grau-Garriga, muralista y uno de los renovadores del tapiz contemporáneo, aquello que le desagradaba como los feminicidios en Ciudad Juárez.
«Ella creía -ha desvelado Marta Gassol- que es de la madre tierra de donde emana todo el poder. Marta Palau recopiló lo ancestral para no olvidar de dónde venimos y quiénes somos».

La exposición se completará con una publicación que incluirá el trabajo de investigación que se ha llevado a cabo para este proyecto, conceptualizado por Imma Prieto y la exdirectora de la UNAM, Amanda de la Garza.
La exposición viajará hasta Ciudad de México, donde se podrá visitar entre el próximo 8 de noviembre y el 26 de abril de 2026. EFE