Francisco Ávila| Sant Cugat del Vallés (Barcelona) (EFE).- Jordi Valls Nart (Terrassa, 1977), nuevo responsable del equipo español de waterpolo femenino, que es el actual campeón olímpico, asegura en una entrevista con EFE que convertirse en nuevo seleccionador, en sustitución de Miki Oca, no es algo que le quitara «el sueño».
«Ni saber cuando llegaría ni tampoco si tendría la oportunidad de ser el seleccionador», insiste este entrenador, que durante 21 años ha tutelado la carrera de las trece campeonas olímpicas y ha acompañado en este camino a todas ellas, siempre a la sombra de Miki Oca y trabajando en la tecnificación de las más jóvenes.
Cuenta a EFE que convertirse en nuevo seleccionador «no fue una oportunidad inesperada» porque sabía que Miki Oca «tenía dudas en continuar» al frente del equipo, aunque pensaba que finalmente el madrileño cambiaría de idea.
«Ahora mismo no concibo mi vida sin el waterpolo»
«No era algo que esperaba o que me hubiera frustrado (de no conseguirlo) o que hubiera pensado que podría llegar más tarde», insiste este técnico, a quien se le ilumina la mirada cuando habla de su deporte: «Ahora mismo no concibo mi vida sin el waterpolo».
Desde su trabajo en la formación en la Federación Catalana de Natación y con responsabilidades en la Española, cargo que ocupa desde 2004, Valls ha tenido el privilegio de modelar a las jugadoras que han llegado a lo más alto y después, como ayudante del seleccionador, jugaba con ventaja al conocer cómo podían rendir cada una de ellas.
Una vez nombrado en el cargo, que estrenará oficialmente a partir del 1 de abril, Valls asegura que cuando el director técnico, Rafa Aguilar, se lo propuso, no tuvo dudas.
«Dedicarme al mundo del entrenamiento es lo que he perseguido siempre y tenía muy claro que si se daba esta oportunidad no la rechazaría», insiste Valls, quien ite que comparte buena parte de la filosofía del juego que ha llevado al equipo nacional femenino de waterpolo a lo más alto.
«He tenido la suerte de compartir con Miki (Oca) y con Ángel (Andreo)- preparador físico y de porteras- muchísimas vivencias, muchos aprendizajes. Era un seleccionador que te lo ponía muy fácil a la hora de trabajar en equipo. ¿Cómo va ser el estilo de mi equipo? Hay varias jugadoras muy importantes que siguen estando y evidentemente al final, las jugadoras que tienes son las que determinan cómo puedes jugar», ha aclarado.
o regular con Miki Oca
Valls ha explicado que sigue en o con Oca. «Hablamos con cierta regularidad y sé que el o lo seguiremos manteniendo. Me dice que básicamente sea yo, que trabaje, que disfrute del trabajo y ya sabe que me involucraré al máximo con el proyecto e intentaré que las jugadoras rindan al más alto nivel e igual que ha hecho él», ha dicho.
ite que el reto que se plantea, después de que en los últimos años España lo haya ganado todo en el waterpolo femenino (Juegos, Mundiales, Europeos…), es mayúsculo, pero no tiene miedo.
«Tenemos jugadoras y todos los ingredientes para poder seguir siendo competitivas como lo hemos sido durante todos estos años. Me voy a centrar en hacer bien lo que sé hacer, en hacer bien mi trabajo, en ayudar a las jugadoras a crecer y eso es lo que posibilitará que podamos ser competitivas», ha resumido.
Y por eso cree que los resultados seguirán llegando. «Tengo que centrarme en lo que depende de nosotras, en trabajar, en entrenar duro, en preparar bien las competiciones y en ayudar a las jugadoras», ha dicho.
En su hoja de ruta, Valls expone una de las máximas que han llevado al equipo nacional a lo más alto. «¿Qué he aprendido de Miki? Él tenía una forma buenísima de afrontar el tema táctico desde la toma de decisiones individuales de la jugadora y desde todas las fases del juego», ha insistido.
Pero sobre todo se queda con otro concepto: «Tenía muy claro que lo importante es trabajar no tanto el contenido sino ir todas remando en la misma dirección y creo que estos son valores, entre otros, que intentaré seguir manteniendo con esta nueva responsabilidad».
El trabajo de formación, el más gratificante
Valls ite que formar jugadoras es una de las parte más reconfortantes de su trabajo. «Evidentemente disfruto del alto nivel, de la competición, que es lo que realmente mide tu trabajo. Pero la tecnificación, la formación de jóvenes jugadoras, es muy reconfortante», ha explicado.
¿El motivo? Indica el técnico que cuando un deportista se siente valorado, ve que progresa, se lo hace saber: «A veces no hace falta que sea con palabras, basta con una mirada de complicidad y creo que esta es la parte que disfruto más, el momento de estar en el agua con las jugadoras y ayudarlas a llegar lo más alto posible».
Y entre todas ellas están prácticamente todas las actuales campeones olímpicas y algunas generaciones anteriores, jugadoras que Valls siente que las ha acompañado en su carrera. «Evidentemente no soy el único (técnico), seguro que han tenido muchísimas personas que las han ayudado a estar donde están cada una de ellas», aclara.
Asegura que ha habido jugadoras que la primera vez que las vio en acción en la piscina pensó: «Esta chica, si no llega arriba de todo es que lo hago muy mal como entrenador, porque tenía todos los condicionantes para poder llegar y por suerte muchas de ellas han llegado al más alto nivel».

Y cita como ejemplos a Bea Ortiz, elegida mejor jugadora mundial del año; Paula Leitón, una de las boyas más determinantes del waterpolo actual; Elena Ruiz, la estrella emergente, o Anni Espar, la eterna veterana, un ejemplo para todos.
«Todas estas jugadoras y algunas más, porque no quiero personalizar y me dejaría al resto de las trece campeonas olímpicas. Por algún motivo concreto se veía que destacaban mucho ya desde muy pequeñas», ha comentado.
Uno de los retos inmediatos que se planteará será la renovación del equipo, con jugadoras que por edad podrían abandonar la dinámica del equipo -Laura Ester ya lo ha anunciado y Pili Peña, la capitana cumplirá el próximo abril 39 años-, mientras que otras dos -Maica García y Judith Forca- están embarazadas.
«La selección es un grupo de jugadoras que está vivo y se producen una serie de circunstancias de toda índole que determinan qué jugadoras están en mejor momento para preparar y participar en la competición de referencia. No es algo que se tenga que decidir ahora, porque de aquí unos meses, no sé lo que va a pasar ni el estado de forma de algunas jugadoras», ha comentado.
Por eso Valls considera que deberá estar atento a todo. «No sé si habrá surgido alguna jugadora joven que puede estar dentro del equipo, no sé si alguna de las que ahora tiene un rendimiento muy alto, decide dejar de jugar… Se trata de estar muy pendiente de todo lo que sucede en la competición nacional e internacional de clubes, de estar en o con estas jugadoras y a partir de ahí, ir actuando y tomando decisiones», ha explicado.
En todo caso, el nuevo seleccionador asegura que la salud del waterpolo femenino en España es muy buena y expone los éxitos prácticamente en todas las categorías de edades y a todos niveles (europeo y mundial) conseguidos en los últimos años.