Detalle de la votación durante la clausura del 30º Congreso Nacional de ERC del pasado marzo. EFE/Alberto Estévez

ERC revive en Barcelona su pugna interna con el debate de fondo sobre el gobierno Collboni

Marc Corominas Planas |
Barcelona (EFE).- La federación de ERC Barcelona celebra hoy su congreso para elegir una nueva dirección, en una votación interna en la que compiten una lista oficialista y otra de críticos con el liderazgo de Oriol Junqueras, una pugna que ha reabierto el debate sobre la entrada en el gobierno de Jaume Collboni.

Tras el terremoto de las elecciones internas del pasado otoño, que devolvieron el mando del partido a Junqueras, y el congreso de marzo en el que se debatieron las ponencias, ahora ERC está inmersa en la tercera y última fase de su largo proceso congresual: la renovación de las federaciones regionales y locales.

En esta fase, el foco está puesto sobre la federación de Barcelona ciudad, la mayor del partido, con un millar de militantes, donde se replica la disputa entre partidarios y detractores de Junqueras, pues la lista de críticos está formada y tiene el apoyo de de las candidaturas Nova Esquerra Nacional y Foc Nou, que compitieron con el presidente de ERC.

‘Endavant Barcelona’ es la candidatura de los afines a la dirección y está encabezada por la actual presidenta de ERC Barcelona y edil del ayuntamiento, Eva Baró, mientras que ‘Dignitat Republicana’ es la lista de los críticos y está liderada por la presidenta de ERC Eixample, Creu Camacho.

Los primeros parten con una leve ventaja al haber logrado 302 avales, mientras que los críticos reunieron 263.

Ahora, sin embargo, el debate no gira en torno a la figura de Junqueras, sino en el fallido congreso de ERC Barcelona de junio de 2024, en el que la militancia tenía que decidir si había que entrar en el gobierno municipal de Jaume Collboni (PSC), una cuestión que la dirección local decidió dejar aparcada.

Baró se ofrece como la candidata de «unidad»

La lista de Baró se reivindica como candidatura de la «unidad», al ser la confluencia de las dos listas que en 2023 se disputaron el liderazgo de la federación.

«Queremos mirar al futuro y abrir una nueva etapa basada en el diálogo y el consenso después de una etapa de confrontación interna», subrayan.

Sobre el preacuerdo con el PSC para entrar en el gobierno de Collboni, la candidatura oficialista propone convocar antes de verano una asamblea para explicar a la militancia los contenidos del pacto y debatir sobre su idoneidad, teniendo en cuenta que el contexto ha cambiado, señalan fuentes de la lista.

En caso de que en este debate las bases se mostraran partidarias de entrar en el gobierno de Barcelona, entonces se convocaría una votación para ratificarlo.

Los críticos reclaman «un cambio de rumbo profundo»

La lista de Camacho avisa de que «la militancia está abandonando ERC», dada la «desdibujada posición» del partido, el congreso fallido de Barcelona o la investidura de Salvador Illa, y denuncia que ERC Barcelona «se ha convertido en un partido de cargos».

«Los dirigentes concentran cargos tanto en la ejecutiva de la federación como en el grupo municipal, lo que empobrece la salud democrática del partido», señalan los críticos en un artículo en el que plantean -como ya pasó en la contienda contra Junqueras- separar los cargos orgánicos y los cargos electos municipales o los asesores.

Según ‘Dignitat Republicana’, «los dirigentes se han acostumbrado a decir a la militancia qué debe hacer, sin tener en cuenta sus opiniones».

Ante el debate cerrado en falso sobre la entrada en el gobierno de Collboni, los críticos prometen convocar una consulta antes del verano para que las bases se pronuncien sobre el asunto.

División en el grupo municipal y silencio en Calàbria

Las elecciones internas han dividido al grupo municipal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona: Baró cuenta con el apoyo de la líder de los republicanos en el consistorio, Elisenda Alamany, y Jordi Coronas (ambos forman parte de la dirección del partido), mientras que los críticos tienen el apoyo de Jordi Castellana y de Rosa Suriñach, que va de número tres de la lista.

Desde la sede de ERC en la calle Calàbria, la dirección del partido evita pronunciarse y repite que la decisión sobre la entrada en el gobierno de Collboni corresponde exclusivamente a la militancia de Barcelona.

Sin embargo, recientemente Alamany, que también es secretaria general y portavoz de ERC, aseguró en una entrevista en El Periódico que el debate de gobernar con el PSC en Barcelona ya no estaba sobre la mesa.