imagen de archivo EFE/Toni Albir

Piden casi 4 años de cárcel para un ex jefe de policía por acosar a una agente embarazada

Barcelona, (EFE).- La Fiscalía pide tres años y once meses de prisión para un ex jefe de la policía local de l’Ametlla del Vallès (Barcelona) por un presunto acoso laboral entre los años 2014 y 2015 a una agente del mismo cuerpo cuando le comunicó que estaba embarazada.


En la sección segunda de la Audiencia de Barcelona ha arrancado hoy el juicio contra este Inspector jefe de la policía local, ya jubilado, con la declaración de la víctima, quien ha comparecido ante el tribunal tras un biombo para no tener un o visual con el acusado.

Trato «denigrante» tras comunicar su embarazo


En su escrito de acusación, el ministerio público sostiene que el que era máximo responsable de la policía en esta población dispensó a la agente un trato «denigrante» y la «relegó» de sus funciones policiales para que realizara tareas istrativas tras conocer en abril de 2014 que estaba embarazada, entre otras supuestas acciones de acoso laboral.


Una vez que esta agente se reincorporó a su puesto de trabajo tras la baja por maternidad prosiguió el acoso laboral, con acciones como no facilitarle las claves de para poder desempeñar su trabajo policial, detalla el escrito de la fiscal.


Ante esta situación de presunto acoso laboral, que le causó un trastorno ansioso depresivo que requirió tratamiento médico, la mujer pidió el trasladado a otra comisaría, primero a la de Montmeló y, posteriormente, a la de Mataró, que le fueron concedidos.


El ministerio público atribuye al acusado un delito contra la integridad moral de acoso en el ámbito laboral y otro de lesiones, por los que pide, respectivamente, un año y once meses de prisión y dos años de cárcel.

«Amenazas y coacciones»


Durante su declaración ante la sala de la Audiencia de Barcelona, la víctima ha afirmado que sufrió «amenazas y coacciones constantes» de su superior durante todo el embarazo y que con las actuaciones de aquel «se vio en una situación de peligro y de alto riesgo» para ella y para el feto.


En este sentido, ha detallado que tras comunicarle a principios de marzo de 2014 que estaba embarazada estuvo durante dos meses -marzo y abril- ejerciendo su trabajo como policía en la calle patrullando con pistola e interviniendo en actuaciones policiales que eran incompatibles con su estado de gestación, dada la «peligrosidad» de participar en las mismas.


La agente ha detallado que actuó en «robos con violencia, en detenciones» y que recibió incluso una patada en una operación policial.


Después, ha proseguido, pasó a desempeñar su trabajo en las oficinas de la comisaría de l’Ametlla del Vallès durante los meses de mayo, junio y julio: Fue entonces, ha dicho, cuando el acusado le «degrada de funciones». «Me hizo hacer tareas de auxiliar istrativa cuando soy policía, me degrada como persona», ha relatado.


Durante ese tiempo en oficinas, ha asegurado la denunciante, el acusado la mantuvo durante dos meses en el turno de noche cuando, ha dicho, ningún agente «está tanto tiempo» y además era contraproducente para el embarazo.


El juicio está previsto que concluya el jueves 15 de mayo, en una sesión en la que declarará el acusado. EFE