Barcelona (EFE).- El Cercle d’Economia ha defendido este martes que el Banco Sabadell mantenga una personalidad jurídica propia como sociedad anónima cotizada y una gobernanza basada en órganos de dirección «independientes de cualquier otra entidad bancaria» como condición para que siga adelante la opa lanzada por el BBVA.
La organización empresarial argumenta que el equilibrio territorial es el principal criterio de interés general que podría verse afectado por una eventual absorción del Sabadell, según han explicado en rueda de prensa el presidente del Cercle, Jaume Guardiola, y su director general, Miquel Nadal.
En relación al dictamen emitido por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre la operación, el Cercle considera que los requisitos de comportamiento propuestos son insuficientes y cree que habrían sido necesarias medidas estructurales como desinversiones para garantizar la competencia.
La entidad ha explicado que ha participado en la consulta pública que abrió el Gobierno para recabar opiniones sobre la opa, tanto para identificar los criterios que a su juicio se verían afectados como para proponer «remedios» que los proteja.
Concentración de centros de decisión en Madrid
El Cercle resalta que el equilibrio territorial es un bien jurídico de interés general para cuyo mantenimiento debe evitarse que los centros de decisión y su red de servicios asociados estén localizados en una única ubicación.
La consolidación bancaria que se produjo tras la crisis de 2008 provocó una concentración de esos centros de decisión en Madrid, reforzada por la presencia de la istración central en la capital.
Ese fenómeno arrastra a «colaboradores externos» de las grandes sociedades, dedicados a servicios como auditoría, banca de inversión, asesoramiento legal y tributario, y consultoría, argumenta la entidad presidida por Guardiola.
Para evitar profundizar en esa tendencia, el Cercle pide al Gobierno que, en defensa del interés general, adopte medidas para contrarrestarla.
La desaparición del Sabadell como entidad autónoma con centro de decisión propio supondría acentuar el desequilibrio territorial en favor de Madrid, señala el Cercle, que considera que la intención expresada por el BBVA de mantener centros directivos en Cataluña en caso de absorber el Sabadell «no es una condición impuesta por la CNMC», por lo que «no habrá un control sobre su realización efectiva».
Control del Ministerio de Economía
Para contrarrestar esos posibles efectos adversos en el equilibrio territorial, el Cercle quiere que se imponga como condición indispensable para la operación que el Sabadell mantenga su independencia, con una sede directiva en Cataluña, una «estrategia propia aprobada y desarrollada por el consejo de istración» y una estructura organizativa autónoma.
El Gobierno, a través del Ministerio de Economía, debería ser el encargado de velar por el cumplimiento de esa condición, dado que le correspondería autorizar una fusión entre BBVA y Banco Sabadell, agrega la entidad empresarial.
El Cercle también propone que para «facilitar la efectiva liquidez de las acciones y la independencia de la entidad, el socio mayoritario debería garantizar que un porcentaje suficiente del capital de la sociedad se encuentre ampliamente distribuido en manos de terceros».