Trabajadores afectados y sindicatos participan en una concentración frente al Parlament contra el ERE propuesto por Freixenet. EFE/Quique García

La plantilla de Freixenet pide al Parlament apoyo político contra ERE que amenaza al cava

Barcelona (EFE).- La plantilla de Freixenet ha llevado este jueves al Parlament la lucha contra el ERE presentado por este grupo para despedir a 180 personas, el 24 % de la plantilla, y sus representantes sindicales han pedido a los grupos parlamentarios apoyo e intervención política contra un ERE que advierten de que amenaza con «desmantelar» la industria del cava en el Penedès.

El presidente del comité de empresa de Freixenet, Antonio Domínguez (CCOO), ha comparecido esta tarde ante la comisión de Empresa del Parlament a petición del grupo socialista, de Junts, de ERC, de los Comuns y de la CUP.

Durante su intervención, ha denunciado que el ERE, además de ser «inaceptable e injustificado», responde a una estrategia de «deslocalización y reestructuración silenciosa», y ha alertado de que se trata de una «agresión directa» al modelo productivo del cava y al «futuro de una industria clave» para Cataluña.

«Estamos aquí para pedir un apoyo explícito y firme (a los grupos parlamentarios). Necesitamos acciones concretas y que el Parlament levante la voz contra este ERE salvaje y que exija al grupo que reconsidere su postura y explore alternativas reales como un ERTE temporal o una reestructuración pactada que evite despidos traumáticos», ha asegurado Domínguez.

Los trabajadores de Freixenet, que ayer se manifestaron contra el ERE en Sant Sadurní d’Anoia (Barcelona), se han concentrado esta tarde a las puertas del Parlament antes y durante esa comparecencia, una movilización que ha reunido a varios centenares de personas que han hecho sonar silbatos y megáfonos para protestar contra los despidos en el primer productor de cava en España.

El representante sindical ha alertado de que el ERE supone un primer paso para «poner en riesgo la identidad vitivinícola de un territorio» y para iniciar un «desmantelamiento» que podría extenderse a otras empresas del sector, formado por distribuidores, cooperativas y pequeñas bodegas, entre otros actores.

«El cava no es solo un producto, sino un símbolo de calidad y de proyección internacional de Cataluña», ha sentenciado Domínguez, que ha recordado que en las últimas décadas el cava y sus trabajadores ha pasado momentos complicados, «como el boicot durante el ‘procés» a ese producto en otras partes de España y también en Cataluña.

En cuanto a la marcha de las negociaciones, Domínguez ha denunciado que por el momento la empresa mantiene una postura «unilateral», se niega a retirar el ERE y tampoco acepta la alternativa de presentar un ERTE -una fórmula que sí usó en 2024- ni una reestructuración laboral acordada.

«Es inaceptable que la empresa reclame que la mayoría de los afectados por el ERE sean menores de 50 años», ha denunciado Domínguez, que también ha pedido en el Parlament un «mayor control istrativo de los ERE» y que no se permita «deslocalizar la marca» a otro país para hacer productos que requieran menos tiempo de elaboración y menos mano de obra.

Solidaridad de los grupos y apelaciones al Govern

Los representantes de Freixenet han recibido muestras de solidaridad por parte de todos los grupos parlamentarios y en sus intervenciones han planteado la conveniencia de buscar alternativas al ERE, como un ERTE.

EFE/Quique García

La diputada de Junts Montse Ortiz ha expresado su apoyo a la plantilla y ha confiado en que el ERE se pueda al menos suavizar, y ha apelado al Govern a «implicarse en este proceso».

La diputada de ERC Lluïsa Llop ha dicho que el ERE es una decisión «injusta y desproporcionada», se ha alineado con la plantilla de Freixenet y ha instado al grupo a avenirse a medidas como un ERTE o a un plan de prejubilaciones pactadas.

Los representantes de Comuns y la CUP se han mostrado radicalmente en contra del ERE, mientras que la plantilla de Freixenet ha recibido también la solidaridad de partidos como el PP o Vox.

La diputada socialista Conchi Jiménez ha asegurado que el departamento de Trabajo está mediando en el conflicto y que la semana que viene tiene previstas nuevas reuniones con la empresa, y ha confiado en que se pueda encontrar una solución menos lesiva.

De entrada, los sindicatos de Freixenet han alargado la huelga que mantienen hasta el 4 de junio, en un intento de presionar a la empresa para que mueva ficha.

Durante la comparecencia, el presidente del comité también ha pedido «actualizar» la normativa del Consejo Regulador del Cava para permitir que se pueda usar uva de otras zonas en casos de falta de suministro y ha pedido «voz y voto» para los sindicatos en este organismo y también una mesa industrial del cava.

«Sant Sadurní no se entiende sin cava, igual que Cataluña no se entiende sin su gente. El cava es nuestro, forma parte de nuestro ADN, con el cava no se juega», ha dicho, durante una comparecencia a la que ha asistido también el alcalde de Sant Sadurní d’Anoia, Pere Vernet.

Freixenet justifica este ERE con el argumento de que a la menor producción de cava provocada por la sequía se ha sumado un aumento de los costes de las materias primas.