Sant Martí Vell (Girona) (EFE).- El pintor madrileño Manu Campa, conocido por su pasión automovilística, se ha aliado con jóvenes músicos que participan en un programa de la Fundación Princesa de Girona para fusionar sus disciplinas artísticas y convertir un coche en una obra de arte.
La idea era la de trasladar una composición sonora al campo de la pintura, y el lienzo escogido en este caso ha sido un automóvil de la compañía BMW, que ha colaborado con el proyecto.
Como escenario, el entorno del municipio gerundense de Sant Martí Vell, donde la diseñadora de joyas y filántropa Elsa Peretti restauró varios inmuebles que ahora forman parte del patrimonio de la Fundación Nando y Elsa Peretti, entidad que integra el Patronato de la Fundación Princesa de Girona.
A las puertas de una de esas masías rodeadas de naturaleza se ha llevado a cabo este ejercicio de creatividad en el marco de un curso acelerado para dotar de herramientas prácticas en su carrera a esa veintena de talentos musicales.
Tres días de trabajo
Durante tres días han trabajado aspectos como «el emprendimiento, la comunicación o el bienestar emocional», ha explicado a EFE la directora de Educación de la Fundación Princesa de Girona, Sandra Camós.
Camós ha sido una de las personas que ha podido asistir a la última práctica, el momento en que los músicos, bajo directrices de Manu Campa, un artista referente en redes sociales, han tenido que pintar un coche de color blanco con la intención de representar una canción sobre él.
Campa ha explicado al acabar que han intentado «transformar la música en pintura» a través del denominado Art Car, en el que se busca que una obra estática parezca dinámica.
«Nos hemos inspirado en las creaciones de Elsa Peretti y en sus formas orgánicas», ha detallado para transmitir el sentido de unas líneas cálidas y onduladas con las que se han expresado los pintores de la jornada, en la que él se ha mantenido exclusivamente en la dirección.
El legado de Peretti
Previamente, todos habían visitado el legado en Sant Martí Vell de Peretti, cuya fundación se ha aliado con la Princesa de Girona e integrado en su patronato.
A raíz de ahí, se ha concebido esta experiencia de tres días, que ha recibido el nombre de ‘Tri-Arte: la música pinta el arte’, para esos 26 músicos, procedentes de diferentes partes de España, que forman parte del programa ‘Generación Arte’.
A través de él, la Fundación Princesa de Girona impulsa la trayectoria artística de unos jóvenes que utilizan sus capacidades para promover valores y la transformación social.
El director de esta institución, Salvador Tasqué, ha asistido también a la ejecución de ‘Tri-Arte’ y ha destacado la innovación que aportaba la propuesta.
Un ejercicio de sinestesia
El presidente ejecutivo de BMW para España y Portugal, Manuel Terroba, ha contemplado igualmente el momento en que Manu Campa ha dirigido el ejercicio de sinestesia -unir dos sensaciones o elementos asociados a distintos ámbitos sensoriales- con unos jóvenes músicos que forman parte de la segunda Generación Arte de la Fundación Princesa de Girona.
Campa ha querido aportar también inspiración a unos talentos todavía emergentes y les ha relatado que él estudió Bellas Artes, terminó la carrera en 2000, montó un estudio en el barrio madrileño de Malasaña y que, en sus primeros años, ninguna galería le hizo caso.
Sin embargo, nunca renunció a sus intereses personales como inspiración de su obra, en su caso los vehículos, y ahora despierta ya el interés de galeristas, aunque ha asegurado que en este momento ya conoce cómo gestionarse profesionalmente.
Para acabar, el director de la Fundación Nando y Elsa Peretti, Stefano Palumbo, ha celebrado que los artistas se hayan podido inspirar en un espacio en el que también lo hizo la que fue diseñadora de joyas de la firma Tiffany, que vivió sus últimos años en este municipio de poco más de doscientos habitantes dedicada a la filantropía. EFE
