Imagen de archivo de un menor durmiendo en la cama. EFE/Ismael Herrero

Uno de cada tres niños y adolescentes no duerme las horas necesarias

Esplugues de Llobregat (Barcelona) (EFE).- Un estudio del Hospital Sant Joan de Déu apunta que uno de cada tres niños y adolescentes «no descansa las horas de sueño necesarias», lo que incide en su salud física y mental, en su rendimiento académico y en su estado emocional.

Este es uno de los resultados del último informe FAROS de la Escola de Salut del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona, que se ha presentado este martes y que alerta de que el 30 % de los menores de entre seis meses y cinco años sufre insomnio y que el 52 % de los adolescentes duerme menos de ocho horas.

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Imagen de archivo de un joven descansando en un sofá. EFE/Leonardo Muñoz

Datos «preocupantes»

Así lo ha explicado el coordinador del grupo de Sueño y Cronobiología de la Asociación Española de Pediatría, Gonzalo Pin, que ha indicado que los datos son «especialmente preocupantes» en adolescentes, puesto que más de la mitad duerme menos de ocho horas y en el 24 % de los casos se ha detectado «un peor rendimiento escolar».

En este sentido, el informe expone que un 17 % de los niños españoles va con sueño a la escuela, un 4 % se duerme en clase, y un 84 % tiene dificultades para despertarse.

Pin ha asegurado que los horarios académicos son uno de los principales factores que favorecen los trastornos del sueño y ha lamentado que las clases en los institutos empiecen a las ocho de la mañana, ya que los adolescentes «tienen que dormirse y levantarse más tarde».

Asimismo, el doctor ha añadido que los niños y adolescentes disponen de poco tiempo libre para su «interés lúdico», lo que les provoca una «pobreza de tiempo» que acaban «robándole» a las horas de sueño.

Varios estudiantes aguardan el inicio de la Prueba de  a la Universidad (PAU) en la Universidad Complutense de Madrid este martes. EFE/ Juan Carlos Hidalgo
Varios estudiantes aguardan el inicio de la Prueba de a la Universidad (PAU) en la Universidad Complutense de Madrid. EFE/ Juan Carlos Hidalgo

Buenos hábitos

El estudio indica que unos buenos hábitos de alimentación, la práctica de actividad física y la implantación de rutinas saludables en relación con el sueño pueden contribuir a regular de manera adecuada el ritmo circadiano y a obtener un sueño «de calidad».

«Existe una relación recíproca entre rendimiento escolar y descanso. Es importante saberlo porque si se sientan unas buenas bases para la adquisición de hábitos de sueño saludables, se estará trabajando también por un mejor rendimiento escolar», ha explicado el jefe de la unidad de Trastornos del Sueño del Hospital Sant Joan de Déu, Òscar Sans.

Sans ha mencionado que la falta de sueño también provoca alteraciones en el crecimiento, la conducta y la salud, con mayor predisposición a la obesidad, la hipertensión o la diabetes.

Imagen de archivo de una clase con alumnos. EFE/ Raquel Manzanares

Por eso, ha insistido en que la solución «debe ser integral» y ha pedido «repensar la importancia del sueño» a todos los niveles e incluirlo como pilar del «edificio de la salud», junto a la alimentación, el ejercicio físico o la salud mental.

El informe también estima que uno de cada tres niños presenta un trastorno o alteración del sueño: entre los más frecuentes destacan el insomnio, que afecta a un 30 % de los niños de entre seis meses y cinco años; enfermedades respiratorias o del sistema nervioso que provocan somnolencia diurna, y trastornos del ritmo del sueño que se caracterizan por un retraso con el inicio del sueño nocturno, el sonambulismo o los terrores nocturnos. EFE