Imagen de archivo de vehículos de los Mossos durante un operativo. EFE/Jaume Sellart.

Los Mossos suman a antidisturbios y Policía Nacional al nuevo plan contra la multirreincidencia

Barcelona (EFE).- Los Mossos d’Esquadra han sumado a sus antidisturbios y a la Policía Nacional a su nuevo plan contra la multirreincidencia, en el que apuestan por una visión más metropolitana y un análisis exhaustivo de los datos de inteligencia para «detener mejor» y neutralizar a los delincuentes más activos.


Según han informado fuentes policiales, el nuevo plan, denominado Kanpai (brindis en japonés), se empezará a aplicar en los próximos días de forma experimental en Barcelona y alrededores, con el objetivo de expandirse en el área metropolitana y ciudades con mayor presencia de multirreincidentes.

Reducir la sensación de impunidad de los multirreincidentes


El nuevo plan, diseñado por el intendente de la Prefectura Toni Rodríguez, actualiza la estrategia vigente en los Mossos en la lucha contra la multirreincidencia -por ejemplo con el plan Tremall-, con el objetivo de implicar de forma transversal a todo el cuerpo e incrementar la colaboración con la Policía Nacional y las policías locales.


De esta forma, una de las principales novedades es que las unidades antidisturbios de los Mossos -Brimo y Arro-, se incorporan a la lucha contra la multirreincidencia, con labores de seguridad ciudadana, como identificaciones, y también saturarán el espacio público con su presencia en la calle, con el objetivo de reducir la sensación de impunidad de los carteristas en los puntos más conflictivos.

Una respuesta desde distintos ámbitos


Los Mossos son conscientes de que la lucha contra la multirreincidencia no se puede abordar únicamente desde el punto de vista policial, por lo que también redoblarán sus os con el legislativo, el ámbito judicial, el carcelario, los servicios sociales y el comunicativo para dar una respuesta transversal a este fenómeno.


Desde el punto de vista policial, los agentes de paisano que luchan contra la multirreincidencia (fura) seguirán teniendo un papel destacado, si bien también con el Kanpai se tratará de potenciar el conocimiento y la inteligencia con un análisis más exhaustivo de los datos, para lograr «detener mejor»: detectar antes a los itinerantes y actuar contra ellos antes de que se vayan.


Y todo ello no para detener más, sino mejor: poder arrestar a aquellos delincuentes más activos con una mayor probabilidad de que el sistema acabe neutralizando.


Pese a que en varios de sus dispositivos sobre la multirreincidencia los Mossos ya contaban con la Policía Nacional, ahora este cuerpo se incorpora directamente al plan Kanpai, dentro de su ámbito de competencias -en extranjería y documentación-, y para contar con sus conocimientos sobre los multirreincidentes itinerantes, que son aquellos que se mueven de punto a punto para actuar en ferias y congresos.

Multirreincidentes profesionales, el gran objetivo



Para diseñar el nuevo plan, los Mossos han radiografiado la actual situación de la multirreincidencia: han comprobado que muchos habituales se han desplazado a la corona metropolitana por la presión policial en Barcelona, por lo que ahora se centrarán también en el área metropolitana.


Según los últimos datos policiales disponibles, en 2024 se tenía constancia de 452 multirreincidentes más activos en Barcelona, que acumulaban 8 detenciones y 20 robos de media cada uno.


A partir de la inteligencia policial, los Mossos han dividido los multirreincidentes en tres grandes bloques, que requieren una respuesta distinta: los marginales -por ejemplo toxicómanos-, que actúan por necesidad y optan por el robo como última opción; los que no han tenido suerte en sus proyectos vitales y se han visto abocados al delito; y los profesionales, que actúan organizados y que son el gran objetivo a combatir.


Con el plan Kanpai, los Mossos pretenden acabar con la fragmentación en la respuesta con que el sistema respondía a la multirreincidencia: una mayor precisión policial -aprovechando los avances tecnológicos en el análisis de los datos-; cambios legislativos y legales para acabar con la sensación de impunidad -consideran que la reparación del daño es clave-, y ofreciendo más salidas desde el ámbito social. EFE.