Barcelona (EFE).- Steve Wozniak, cofundador de Apple junto a Steve Jobs, ha criticado este martes la irrupción del empresario tecnológico Elon Musk en la política estadounidense tras la llegada al poder del presidente Donald Trump.
«No me gusta lo que está ocurriendo», ha dicho Wozniak en el congreso Talent Arena de Barcelona. «Las habilidades que se necesitan para la política son muy distintas a las que se necesitan para dirigir una compañía tecnológica», ha subrayado.
El diseñador de los primeros ordenadores de Apple ha intervenido ante un público de cientos de personas, muchas de ellas jóvenes desarrolladores que participan en un evento paralelo al MWC que se celebra estos días en la capital catalana.
El mal uso de usar el poder en política
El gurú tecnológico, una de las figuras protagonistas en la historia reciente de la computación, ha itido que las grandes compañías llegan a amasar tantos recursos que resulta inevitable que tengan cierta influencia política, pero ha criticado el mal uso de ese poder.
«Tiene sentido dirigir un gobierno como si fuera una empresa, pero en el caso de Elon Musk no veo que eso sea lo que está ocurriendo», ha afirmado.
«Cuando diriges una empresa, miras a tu alrededor y buscas consensos. Si la mitad de tus empleados piensan de una manera y la otra mitad de otra, negocias, buscas un compromiso», ha reflexionado Wozniak.

También ha señalado que en una empresa no resulta útil «deshacerse de todo y empezar de nuevo». Si quieres cambiar las cosas, «te centras en un aspecto concreto cada vez e intentas hacerlo más eficiente», ha sostenido.
Limitaciones de la IA
En una charla distendida de cerca de una hora en el escenario principal del evento, Wozniak ha repasado sus comienzos como ingeniero autodidacta y ha animado a las nuevas generaciones de desarrolladores a seguir su «pasión» pese a las incertidumbres en su profesión que plantea la inteligencia artificial (IA).
Los programadores van a poder hacer un «mejor trabajo» gracias a la IA, pero no van a perder su razón de ser a raíz de una tecnología que todavía tiene tendencia a sufrir «alucinaciones», ha dicho.
Al mismo tiempo, se ha mostrado firme en la necesidad de regular la inteligencia artificial, en especial a la hora de evitar la divulgación de informaciones falsas.

Cuando un contenido está generado a través de una inteligencia artificial, sería necesario que los s pudieran conocer de qué fuentes proviene y cómo se ha entrenado ese modelo de IA en particular, ha planteado.
Wozniak, que reconoce la educación y la psicología como otras de su pasiones, complementarias a la tecnología, ha dicho que la IA está aún muy lejos de poder imitar a un cerebro humano: «¿Saben cuánto tiempo tarda un científico en crear un cerebro? Nueve meses», ha bromeado.
Innovación más allá de Silicon Valley
Décadas después de haber dado un vuelco a la historia del desarrollo de los ordenadores personales desde Silicon Valley, el cofundador de Apple ha afirmado que ahora las mayores innovaciones pueden llegar de cualquier lugar del mundo y que decenas de ‘hubs’, entre ellos Barcelona, están atrayendo inversiones y talento para hacer avanzar el mundo de la tecnología.
En contra de la tendencia de algunas grandes compañías tecnológicas, Wozniak se ha mostrado partidario de mantener el trabajo a distancia que comenzó a popularizarse con la pandemia.
«Mucha gente descubrió que podía ser muy productiva trabajando desde casa», ha señalado el ingeniero.
No obstante, ha recalcado al mismo tiempo que las reuniones y encuentros en persona son también esenciales, por lo que es partidario de un modelo «híbrido».