Madrid (EFE).- La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha dicho este martes que la Comunidad Valenciana «ha heredado una deuda inasumible» y «necesita ayuda» para tener unos servicios públicos esenciales, pero no en Cataluña donde se ha producido «para generar una nación paralela».
Antes de participar en un foro empresarial, organizado por Conexus, junto al presidente valenciano, Carlos Mazón, Ayuso ha manifestado que está de acuerdo en que se condone la deuda valenciana, que asciende a más de 55.000 millones de euros.
«No veo bien que los dirigentes políticos arruinen a las regiones y que después nadie se responsabilice de ello», ha señalado Ayuso, que ha abogado por «inhabilitar a los políticos por largo tiempo si dejan en semejante ruina a los valencianos».
«Madrid está al servicio de todos»
La presidenta madrileña está de acuerdo en que se ayude a las demás comunidades autónomas porque Madrid «está al servicio de todos», pero ha afirmado que en Cataluña «es distinto», ya que la deuda «es reiterada y no va a parar», porque los nacionalistas tienen «un negocio» a cuenta de los impuestos de los demás.
Ayuso ha acusado al Gobierno de tratar de «dividir» a las comunidades autónomas pero «no lo van a conseguir», y mucho menos, ha dicho, entre las regiones gobernadas por el PP.
«No entiendo que ese ejercicio del Gobierno de intentar minusvalorar la gestión de doce comunidades autónomas unidas para intentar dar la sensación de que el Gobierno tiene el poder que no le han dado los ciudadanos en las urnas será la estrategia. Yo en ella no estaré», ha avisado.
Sobre la reforma del sistema de financiación autonómica, Ayuso ha apuntado que cada comunidad autónoma presenta «sus particularidades» y no se tiene en cuenta la densidad de población de regiones como Madrid y Valencia, a las cuales se deja «infradotadas».
En esta línea, ha afirmado que la última reforma se hizo «para contentar a los nacionalistas» y financiar «sus redes clientelares» con el objetivo de «seguir en la poltrona».
«Por mucho que les cambiemos las reglas, a Cataluña no le irá mejor», ha zanjado.
