Pepi Cardenete |
Madrid (EFE).- El delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, ha visitado este miércoles en el municipio de Aranjuez las instalaciones de Api Fabricación, una de las fábricas donde se realizan las características placas de color azul en las que figuran los nombres de las calles de la ciudad de Madrid, y ha comentado curiosidades como que la placa más robada en la ciudad es la del paseo John Lennon.
Es por ello que se decidió instalar a una mayor altura las placas del paseo dedicado a la estrella de The Beatles en el distrito de Retiro, ha explicado Carabante, quien ha indicado que otro producto que sale de Api Fabricación son las señales de tráfico.
“La señal más grande que hay en la ciudad de Madrid, de tráfico, tiene 130 metros cuadrados. Está en el Nudo Norte”, entre la carretera de Colmenar y la avenida de la Ilustración. “130 metros cuadrados es más que la gran mayoría de las viviendas de la ciudad de Madrid”, ha señalado el delegado del PP.
370 placas al año
Carabante lo ha dicho en las entrañas de una de las fábricas, de 15.000 metros cuadrados y con 85 operarios, que abastece de placas viales tanto al Ayuntamiento de Madrid como a otras tantas istraciones.
Madrid, que actualmente cuenta con 61.174 placas para denominar su callejero, fabrica una media de 370 placas (el coste de cada una de ellas es de cien euros) al año y sustituye 612 por robo, deterioro o vandalismo.
En 2023, el Ayuntamiento procedió a la instalación de 247 placas azules en viales nuevos, a la sustitución de otras 627 y a la limpieza de 20.
El delegado ha precisado que, de manera periódica, se llevan a cabo inspecciones del estado de las placas de los barrios de la ciudad: “Ahora estábamos viendo aquí cómo se estaba revisando el Barrio del Pilar, y estaban fabricando placas de la plaza de Arteijo o de Mondariz”, ha expuesto Carabante, rodeado de máquinas y de metales en los han acabado estampados denominaciones como “calle de Bravo Murillo”, con letras blancas y fondo azul oscuro.
Cuatro pasos para crear placas «a medida»
Carlos Díaz, director de Api Fabricación, ha guiado a la comitiva de medios reunidos en los hangares de la fábrica, en los que impera el estruendo de las máquinas y el olor a pintura, para explicar cada uno de los cuatro pasos que componen el proceso de fabricación de estas placas que difiere mucho, ha apuntado, de la creación de señales de tráfico para las carreteras, otro de los productos que salen de esta factoría de Aranjuez.
n el caso de las placas viarias de metal (las placas de cerámica que hay sobre todo en el centro de Madrid, en las que además del nombre de la calle aparece un dibujo en alusión a la nomenclatura, no se fabrican en Aranjuez), se parte “de una chapa plana de aluminio, la cual cortamos en función del tamaño de cada calle, en una máquina de corte por láser”.
“Posteriormente, esa chapa cortada la llevamos a plegar, que es donde adquiere volumen para poder fijarla a las fachadas y a los paramentos verticales de los edificios”, ha explicado Díaz.
Tras ello, comienza el proceso de pintura de las placas, a las que se somete a una temperatura de hasta 180 grados centígrados: “Se compone de dos pasadas: una en color azul, que es el fondo, y una segunda fase que se hace con enmascaramiento del texto y del escudo, en la cual pintamos de blanco y ahí ya sí aparece el nombre de la calle”.
“Finalmente terminamos el proceso, en la cuarta fase, con un tratamiento antigraffiti y para protección de los agentes atmosféricos”, ha apostillado.
«Un traje a medida»
Díaz ha reconocido que lo más “delicado” del proceso es “la temperatura de aplicación de la pintura, porque si te pasas de temperatura puedes dañar la pintura y si no llega a la temperatura óptima podría haber una degradación del producto” y ha agregado que se trata de un proceso industrial que “no es especialmente complicado”.
“Pero lo que sí es importante es el servicio al Ayuntamiento de Madrid, la respuesta en plazo y en instalación”, ha abundado Díaz, haciendo hincapié también en que “se pueden automatizar los procesos industriales, pero la parte del texto es un traje a medida”.
Ello porque en Api Fabricación “fabricamos para toda España, pero cada Ayuntamiento tiene su propia homologación de placas de calles, y seguimos el procedimiento constructivo de cada Ayuntamiento”, ha ilustrado Díaz, para quien, “sin ninguna duda”, la letra “más bonita” de las placas viarias del país es la de Madrid.