Churros con chocolate en una terraza de Madrid. EFE/ Mariscal

El Supremo condena a Madrid a pagar 2.000 euros por su ordenanza de terrazas anulada

Madrid (EFE).- El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha initido el recurso de casación presentado por el Ayuntamiento de la capital contra la sentencia que anulaba su ordenanza de terrazas y quioscos de hostelería de 2022, por lo que deberá pagar 2.000 euros en costas procesales.

Según ha recordado el responsable de Urbanismo en el grupo municipal socialista, Antonio Giraldo, el origen del litigio se remonta al recurso contencioso-istrativo presentado por los concejales del PSOE Mar Espinar y Álvaro Vidal, en el que se denunciaban «deficiencias imperdonables» en la tramitación de la ordenanza.

El TSJM les dio la razón en abril de 2024, anulando el texto normativo por la falta de un informe de impacto presupuestario, la ausencia de una evaluación ambiental y la omisión del trámite de audiencia a los afectados en determinados procedimientos.

Pese a esta sentencia, el Gobierno municipal liderado por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, decidió presentar un recurso de casación, que ahora ha sido rechazado por el alto tribunal.

En su auto, el Supremo concluye que no concurre “interés casacional objetivo” para revisar la sentencia, ya que las cuestiones planteadas por el Ayuntamiento “no trascienden del caso concreto”.

Una “chapuza” que acabará pagando “toda la ciudadanía madrileña”

El auto también señala que la modificación anulada de la ordenanza no contaba con “la trascendencia suficiente” que justifique un pronunciamiento del Supremo, y subraya que las irregularidades fueron advertidas por informes del propio Consistorio durante el procedimiento de aprobación normativa.

Giraldo ha denunciado que esta resolución confirma “la mala praxis del Gobierno de Almeida”, al que acusa de haber actuado con una “chapuza” que acabará pagando “toda la ciudadanía madrileña”.

El socialista lamenta que el Ayuntamiento “dilapide dinero público” en recursos judiciales que ni siquiera prosperan.