Madrid (EFE).- El colegio San Agustín de Padre Damián en la capital está hoy de fiesta, el nuevo Papa es agustino y la noticia ha caído aquí “con mucha ilusión”, además el nombre que ha elegido, León XIV, “mola, tiene empaque”, bromean los alumnos mayores.

A media mañana, en este centro concertado con vistas al Bernabéu hay más medios de comunicación en sus pasillos que alumnos. El padre Argimiro Martínez es el prior de la comunidad de religiosos de este colegio y lleva toda la semana previa enseñando en el comedor la foto de “Roberto”, que es como llama todavía al Papa.
Carlos, Emilio, Luis y Juan —ninguno Agustín, ni León— son alumnos de Segundo de Bachillerato y reconocen que sabían que había cónclave, pero no que había un candidato agustino. “Español sí, pero agustino no sabía, por eso nos hace mucha ilusión. En mi familia vienen todos de los agustinos, de Los Olivos de Málaga, y estamos todos con mucha ilusión porque no te ibas a esperar que el Papa sea de la orden de tu colegio”, cuenta Emilio.
“Vida interior muy rica, profunda y espiritual”
El padre Argimino estaba solo en el coche “cuando dieron la noticia”. “Si salía Roberto tenía ya previsto reunir a todos los religiosos tocando un timbre especial que sirve para llamar a la oración o para comer”, pero como estaba fuera, no pudo.
Hoy, además de hacer ronda de entrevistas improvisadas en el descansillo del colegio, tiene “el whatsapp atascado” porque muchos antiguos alumnos les están mandando sus mensajes de ilusión porque “se siente parte de quién es el nuevo Papa”.
De León XIV destaca su “vida interior muy rica, profunda y espiritual”, además de su enorme capacidad por “la amistad, por dirigir y escuchar”. De hecho, la anécdota que cuenta el prior es que fue quien unió a un grupo de 60 religiosos que dudaban si abrir otro colegio de esta orden en Los Negrales, en Collado Villalba, porque se lo estaban pidiendo en la zona.
“Estábamos muy dudosos, fue hace 15 años y nuestra duda era que cada vez somos menos, hay poco religiosos y nos pedían un colegio. Él (León XIV) unió a las dos posturas y nos dijo: os quieren en ese lugar, adelante, que dentro de 15 años no tenemos personal, Dios dirá. Y ahora es un colegio de tres líneas que está lleno desde el primer día”, cuenta.
Sobre si ya han enviado invitación a Roma no nos quiere contestar, «ya se verá, ya se verá», lo que sí es seguro es que la elección de León XIV les ha dado «un fantástico aliento».