Pradera de San Isidro Labrador, patrón de Madrid. EFE/ Fernando Villar

Los jóvenes madrileños reivindican y recuperan el «chulapismo» en San Isidro

Madrid (EFE).- Son jóvenes, ninguno de ellos supera los 25 años y, conscientes de que «la identidad castiza se está perdiendo», para este San Isidro se las han ingeniado, cada uno según su bolsillo, para lucir por primera vez «con orgullo» madrileño su atuendo de chulapas y chulapos.

A Cristina López, estudiante de medicina de 23 años, el traje de chulapa le parece «bonito y muy especial» y por eso este jueves, 15 de mayo, va a lucir uno que le han hecho a ella, como a sus amigas, por 100 euros en un taller de Alcalá de Henares.

«Al igual que en otras regiones de España visten sus trajes tradicionales con orgullo aquí deberíamos recuperarlo. Al final, el hecho de que viva tanta gente de fuera de Madrid hace que cada uno traiga sus costumbres y fiestas, lo que a su vez también enriquece a la cuidad, pero creo que la identidad castiza se está perdiendo en parte por eso», lamenta.

Las RRSS animan a vestirse de chulapa

Al igual que lo hace su amiga, Clara Domínguez, quien a sus 25 años, va a llevar un traje de chulapa especial, porque ha sustituido los lunares del volante final de la falda por pequeñas cabezas de Albert Einstein.

«Me he decido a vestirme de chulapa porque aunque mi familia no sea toda de Madrid creo que al final la esencia castiza, como nacida aquí, la tengo», dice la periodista, quien considera que las tradiciones 100% madrileñas se han «ignorado», al contrario que hacen en Andalucía o Valencia.

Como Clara, son muchos los jóvenes que se han animado a raíz de que en redes sociales como TikTok o Instagram algunas influencers, como María Pombo o M de Amores, hayan colgado fotos de ellas vestidas para San Isidro.

«El traje regional de Madrid es un traje súper bonito que se está perdiendo. Solamente veías vestida de chulapa a gente mayor en fiestas como San Isidro y poco más. Sin embargo, cuando la gente joven va a la Feria de Sevilla o a las Fallas se visten con sus trajes tradicionales», afirma.

Por eso, dice Lorena, otra de las componentes de este grupo de amigas (psicóloga y de 25 años), este año vivirán San Isidro de una forma «más auténtica y divertida» para así demostrar que Madrid no ha perdido su identidad, «solo que ahora es más amplia y variada».

Parpusa, camisa blanca y pantalón negro para ellos

Pero no sólo son ellas, sino que ellos también quieren presumir de casticismo y nada mejor que calarse una parpusa, como lo hará Marcos, otro psicólogo de 25 años que repetirá atuendo ya que el año pasado ya se vistió de chulapo.

«Empecé el año pasado un poco porque veía en redes sociales cómo cada vez estaba más de moda celebrar las fiestas patronales, sobre todo en Andalucía. Yo decía, pues me toca las narices por qué Madrid no», cuenta.

Así que se colocó un Gabriel y una parpusa de «dudosa calidad», «casi parecía más disfraz que traje», y los combinó con una camisa blanca y un pantalón negro que ya tenía.

«Es verdad que a nivel económico no invertimos tanto como otras comunidades autónomas, como a lo mejor en Sevilla con los trajes de gitana, pero sí que se empieza a poner un poco más de moda en el buen sentido, no en plan masificado, sino como que esto es nuestro y tenemos que celebrarlo», concluye.