València (EFE).- Los galardonados con los Premios Rei Jaume I de 2023 han reivindicado este viernes el talento de los jóvenes investigadores españoles, y han defendido la necesidad de mejorar sus condiciones, como dotarles de más estabilidad y de mejores salarios para igualarse con otros países europeos.
Así lo han señalado en una rueda de prensa en la que han hablado de las investigaciones por las que van a recibir este galardón el próximo martes en València de manos del rey Felipe VI, y en la que han destacado que en sus centros también se forman personas jóvenes con un «talento sobresaliente».
Sueldos «competitivos» para los investigadores
El premio en Investigación Básica, Antonio M. Echavarren, ha dicho que en España falta dar «el paso de calidad» para ofrecer a los investigadores sueldos «competitivos» e igualarse a países como Suiza, Alemania o Reino Unido, que pagan «»el doble», algo que la sociedad ve «muy bien» en el caso del fútbol, pero el mundo de la ciencia es «enormemente rácano».
La galardonada en Protección del Medio Ambiente, Carlota Escutia, ha pedido dar estabilidad a los jóvenes investigadores, pues en la actualidad se están estabilizando a los 45 años, lo que es «enervante» y desfavorece que las mujeres continúen la carrera investigadora, y mejores sueldos.
La premiada en Investigación Médica, Guillermina López-Bendito, ha defendido que España es productora de talento investigador, algo que se tienen que creer los jóvenes investigadores, y ha considerado que ha habido «un cambio», con más iniciativas para reincorporar talento del extranjero, aunque queda «mucho recorrido todavía».
La galardonada en Economía, Olympia Bover, ha destacado que ha contado con ayudantes de investigación que ahora trabajan en todo el mundo; el premio Emprendedor, Alfonso Jiménez Rodríguez-Vila, ha afirmado que las empresas necesitan del talento de los investigadores para desarrollar sus productos, y el galardonado en Nuevas Tecnologías, Daniel Maspoch, ha coincidido con el planteamiento del resto.
Los trabajos galardonados en los premios 2023
Respecto a sus trabajos, Echavarren, distinguido con uno de los premios por sus contribuciones a la química orgánica, especialmente a la catálisis para producir medicinas y otros materiales, ha reivindicado que la química da empleo y es la segunda industria más importante del país, y ha explicado que sus investigaciones se mueven por la curiosidad.
Bover, galardonada por sus estudios sobre los mercados de trabajo, vivienda y hogares, ha indicado que cuando llegó al Banco de España en 1991 era la única persona que utilizaba datos microeconómicos y ahora tiene 40 colegas, y ha destacado datos como que entre 2011 y 2022 los jóvenes han pasado de ser propietarios de su vivienda en un 70 % a un 35 %, y se quedan más tiempo en casa de sus padres.
López-Bendito, premiada por sus estudios sobre los procesos de las conexiones neuronales, ha indicado que el gran reto de la neurociencia es conocer cómo funciona el cerebro, el «órgano maestro del cuerpo», donde hay 80 millones de neuronas y al que hay que entender para buscar soluciones a enfermedades como el autismo.
Escutia, distinguida por sus estudios sobre las condiciones ambientales cambiantes en el manto antártico y su impacto en el sistema climático global, ha explicado que estudian el clima de hace millones de años, como cuando la Antártida era «un paraíso tropical» con baobabs, palmeras y sin hielo, para hacer predicciones que se usan para mitigar el cambio climático.
La importancia de los «equipos humanos»
Maspoch, galardonado con uno de los premios Jaime I por sus investigaciones sobre el avance de la nanotecnología y la química de materiales reticulares porosos, ha afirmado que las empresas necesitan de científicos para sus productos y que en la última década han trabajado con 25 empresas y han desarrollado productos que se venden «por toneladas» en el mundo.
Jiménez, que ha dedicado sus 32 años de vida empresarial a la cocina preparada y que ha tenido que empezar de nuevo después de que en enero se quemaran sus instalaciones, ahora con una fábrica capaz de triplicar la producción de la anterior, ha reivindicado la importancia de los equipos humanos.
