València (EFE).- La manifestación de agricultores en tractores ha cortado la autovía A-7 a la altura de Massalavés, en el km 378 en sentido a València, donde hay retenciones de cuatro kilómetros, mientras que el resto de carreteras que han sufrido cortes y retenciones matinales ya tienen la circulación normalizada.
Según ha informado la Dirección General de Tráfico (DGT), la V-31, más conocida como Pista de Silla y que ha concentrado los problemas de tráfico en la provincia de Valencia durante el cuarto día de protestas por su conexión con Albal, ya se encuentra abierta.
Igualmente, la N-330 en Castielfabib, en la comarca del Rincón de Ademuz, hay un kilómetro de circulación lenta, según las mismas fuentes.
También se han solucionado los problemas de tráfico en la salida de València a Alicante, donde se habían acumulado seis kilómetros de colas, así como el colapso de varios kilómetros en sentido contrario.
La DGT ha informado de que en estos momentos solo queda cortada la citada A-7 en Massalavés, y el resto del tráfico afectado por las tractoradas ya se encuentra normalizado.

Un grupo de agricultores lleva su protesta ante la Delegación del Gobierno en València
Un grupo de agricultores ha llevado su protesta ante la sede de la Delegación del Gobierno en València, en la plaza del Temple, donde se han concentrado desde las diez de la mañana de este viernes.
Los agricultores han vuelto a organizar salidas de tractores a las carreteras de la Comunitat Valenciana por cuarto día consecutivo para pedir cambios en las exigencias normativas ambientales, más flexibilidad de la Política Agraria Común (PAC) y ayudas por la sequía, entre otras demandas.
La movilización se ha extendido este viernes y alrededor de 50 agricultores protestan ante el Palau del Temple, donde tiene su sede la Delegación del Gobierno, según ha podido saber EFE.
La delegada, Pilar Bernabé, no se encontraba en la sede ya que asistía esta mañana a la puesta en servicio de la glorieta N-340 en Alcoi (Alicante), un acto previsto a las 12 del mediodía.
«El Gobierno piensa que ya nos cansaremos».
Frente a las puertas de la Delegación de Gobierno el agricultor de Pedralba Juan Manuel Martínez, ha defendido en declaraciones a EFE que protestan para «apoyar al sector primario» tras la «estrategia para destruirlo en Europa».
Ha destacado que no son «violentos», son «trabajadores» a los que les «cuesta mucho venir hasta aquí y dejar el campo porque nadie lo va a cultivar» y tendrán que «ir el fin de semana y trabajar el doble», y ha añadido: «Eso el Gobierno lo sabe pero no nos hacen caso, porque piensan que ya nos cansaremos».
El agricultor de la vid y la almendra Francisco Garijo ha explicado a EFE que quieren «dar visibilidad» a su protestas y «transmitir su malestar y reivindicaciones al pueblo» porque España y Europa saben que están «al límite».
«En mi día a día no me vale mi producto y no podemos vivir, creo que es un problema muy gordo que llevamos mucho tiempo arrastrando. La hucha ya se ha gastado y en la caja ya no queda. O cambia esto o nos toca abandonar, Yo he sido feliz y he vivido bien, pero llevamos una década que esto se va al garete y no hay manera de sostenerlo», ha añadido.
Para su compañero de Utiel Óscar Ortiz, también agricultor de viña y almendra, con sus protestas están «defendiendo» a sus familias y ha agregado que su «modo de vida es trabajar y más trabajar».