València (EFE).- El president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha afirmado en Les Corts preguntado sobre si va a apoyar la petición socialista de reprobar a Eduardo Zaplana tras su condena en el caso Erial que estará «encantado» de reprobar a cualquier condenado por corrupción, cuando sea firme la condena.
Durante la sesión de control al president, el PSPV le ha acusado de ser «el testaferro» del expresident Zaplana y Compromís de ser un «colaborador necesario» en el «pelotazo» de las ITV juzgado en ese caso, porque era el director general de Seguridad industrial cuando se produjo.
El president ha explicado que quien le nombró director general en 2004 no fue Zaplana, sino Francisco Camps; ha asegurado que no tuvo ninguna relación con esos hechos, y ha acusado a la izquierda de recurrir a «piruetas» porque están «contra las cuerdas» al defender o apoyar al Gobierno de España.
El PSPV le llama «testaferro» de Zaplana
El síndic del grupo socialista, José Muñoz, le ha acusado de ser «el testaferro» de Zaplana, porque cuando este se fue a Madrid para ser ministro necesitaba asegurar el negocio de las ITV, «la gallina de los huevos de oro», y le creó una dirección general a medida.
Ha señalado que cuando el PP perdió el gobierno en las elecciones de 2004 se desató una «guerra» entre zaplanistas y campsistas y Mazón se quedó para «asegurar el corral», y le ha preguntado si firmó alguna autorización para la posterior venta de las ITV privatizadas.
«Ninguna, ni por arriba ni por abajo, ni cerca ni lejos, nada», ha respondido Mazón, quien ha destacado que ese cambio de accionariado no tenía «nada que ver» con la dirección general que ocupaba, sino que dependía de los servicios generales de la secretaría general.
El president ha reprochado a Muñoz que se ampare en la inmunidad parlamentaria para llamarle «testaferro», y le ha acusado de ser «el testaferro del cáncer» en la Comunitat, por haber dicho que «la prevención del cáncer se puede dilatar».
Mazón ha indicado que le lanzan estas acusaciones porque el PSOE y la Moncloa están «contra las cuerdas», y ha señalado que él podría hablar del tito Berni, Koldo, Ábalos, Begoña, hermanos, Delcy, lingotes de oro o maletines, pero no lo ha hecho.
Compromís le acusa de «colaborador necesario»
Compromís señala a Mazón como «colaborador necesario»
El síndic de Compromís, Joan Baldoví, ha indicado que Mazón tenía como director general que vigilar quién era el accionista de cada concesionaria de las ITV y era el que subió las tarifas y quien «impuso» la prueba de ruido que no se hacía en el resto de España.
«Me gustaría saber si el molt honorable president ha sido honorable toda la vida», ha afirmado Baldoví, quien ha afirmado que el «negocio» de las ITV tenía como «colaborador necesario» a Mazón, que «subía las tarifas» y el dinero iba «al bolsillo de los Cotino».
A su juicio, el president no tendrá inconveniente en apoyar la comisión de investigación que ha pedido Compromís para aclarar si se «estafaron centenares de millones» a los valencianos con las ITV «más caras de toda Europa».
«No tengo nada que ver con esta cuestión», ha insistido Mazón, quien ha alertado de que «pinchan en hueso» al intentar vincularle con la corrupción y ha criticado los «referentes políticos» de Compromís: Otegi, Rufián, Ábalos -del que ha mostrado una foto con Baldoví- o Pere Mayor, que en el caso Azud «se lo pasó muy bien».
Mazón le ha preguntado cuál es su criterio sobre la Audiencia provincial de Valencia, la que ha condenado a Zaplana y también la que ha reabierto el caso contra Mónica Oltra, lo que Compromís ha tildado del «peor caso de persecución judicial» y ha «intentado crucificar al presidente de la Audiencia por cumplir con su obligación».
En el turno de repreguntas, el diputado de Compromís Carles Esteve ha indicado que «la futura corrupción» del Consell de Mazón es una subdirectora general de Sanidad que contrató vacunas por 21 millones de euros y en los últimos cuatro años ha cobrado 146.000 de esos laboratorios.
La portavoz del Consell, Ruth Merino, le ha replicado que si tiene alguna sospecha de irregularidad acuda a la justicia. EFE
