Santillana (EFE).- Los animales extintos cobran vida en sus ambientes naturales en la exposición del reconocido artista, dedicado a la ilustración paleontológica, Mauricio Antón (Bilbao, 1961), que muestra el Museo de Altamira después de 30 años de trabajo de este profesional.
«Mauricio Antón: arte y paleontología» es una exposición itinerante que proviene del Museo Arqueológico de Madrid, que presenta una selección de óleos, dibujos originales y reproducciones digitales, que ilustran lo más representativo de su trayectoria, con los homínidos como protagonistas.
Muchas de estas ilustraciones han sido expuestas por todo el mundo, pero hay una parte que nunca salieron del estudio del artista y que ilustran el proceso de reconstrucción previo que desarrolla un paleoartista, indispensable para ilustrar las hipótesis científicas y acercarlas a la sociedad.
Su trabajo de ilustrador es inseparable de su labor investigadora, lo que le ha llevado a publicar numerosos artículos científicos en colaboración con el departamento de Paleobiología del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid del CSIC.
Paleoarte
Esta muestra ha sido inaugurada este viernes por la delegada del Gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego; la jefa del Área de Coordinación del Museo Arqueológico de Madrid, María Carrillo; el artista, Mauricio Antón; y la directora del Museo de Altamira, Pilar Fatás.
Mauricio Antón define su trabajo de la ilustración paleontológica, conocida como paleoarte, como la plasmación en imágenes de “las hipótesis científicas sobre las formas de vida del pasado, combinando técnicas tradicionales (papel y lápiz) y digitales.
Esta labor implica un pulso entre dos fuerzas opuestas: por un lado, la atención escrupulosa a los datos; y por otra la imaginación, imprescindible para llenar los vacíos del registro fósil, «que es tan rico como irremediablemente incompleto”.
Son conocidas sus recreaciones de animales extintos del pasado, en composiciones complejas dentro de sus ambientes, y el detalle en sus estudios de la evolución humana, en las que se refleja la psicología de la sociedad y las expectativas culturales.

Representaciones de mundos desaparecidos
La exposición se abre con los primeros trabajos del ilustrador en relación con la vida del Mesozoico, sobre dinosaurios y otros animales extintos.
A continuación, una sala completa ayuda al espectador a profundizar en el proceso de trabajo del paleoartista, al explicar con ilustraciones los pasos del método de reconstrucción previo.
El resto de sus trabajos se agrupan en dos secciones: «Fósiles y animales vivientes», en la que se propone un safari por el mundo prehistórico; y «Cosas de familia», con reconstrucciones de los parientes más cercanos al ser humano.
La muestra se completa con ocho vídeos en los que se realizan análisis de algunas de las reconstrucciones que se pueden ver en el recorrido, que estará abierto al público hasta el 13 de octubre.
Divulgación científica
Durante la presentación del trabajo de Mauricio Antón, Pilar Fatás ha resaltado la importancia de este tipo de ilustraciones para la divulgación científica, ya que se trata de uno de los paleoartistas más reconocidos a nivel mundial, que ha publicado en National Geographic.
En este sentido, ha indicado que la exposición es un recorrido por la producción artística y científica de Antón, pero también un homenaje a una forma de trabajar que permite al público asomarse a la diversidad de vida del pasado.
Gómez de Diego ha resaltado que Antón «aúna ciencia y arte, sueños y realidad», tanto en la muestra como en su larga trayectoria artística y de investigación, que permite al visitante «reflexionar entre lo imaginario y lo real».