Por Celia Agüero Pereda |
Santander (EFE).- Los céntricos y urbanos Cines Groucho, en Santander, cumplen 20 años desde que abrieron sus puertas, en los que han luchado y peleado «contracorriente» por defender el cine de autor e independiente frente a Hollywood o al conocido como cine industrial.
«Cuando se hizo hace 20 años, que costó mucho ponerlo en marcha, ya era una propuesta un poco a contracorriente porque todo iba al extrarradio y a construir las 12 salas grandes y el aparcamiento», recuerda, en una entrevista con EFE, el propietario y gerente de estos cines, José Pinar.
A lo largo de estos años, los Groucho «han sufrido un arrinconamiento un poco mayor» por defender la idea de proyectar sólo cine de autor ya que, reconoce su propietario, apenas hay dos iniciativas más como la suya en toda España.
Los Groucho son un cine de centro urbano, con dos salas -una de 95 butacas y otra de 93-, ubicado en una calle muy próxima al Ayuntamiento de Santander, que siempre ha buscado generar un espacio diferente y dar visibilidad a otras propuestas cinematográficas más allá del cine americano más industrial.
«No trabajamos nunca con Hollywood», apostilla Pinar, quien asegura que eso no ha cambiado desde el primer día, porque siempre procuran ofrecer «exclusividad».
Del celuloide al digital
Pinar ha resumido y dividido estas dos décadas de los cines en dos: los diez primeros años con el celuloide, y los diez siguientes con el salto a lo digital, con el cierre, incluso, durante un año para llevar a cabo ese cambio de formato.
«En un principio no quise hacer el cambio, pero luego al final lo hice y ahora hemos estado otros casi nueve años con la proyección digital, que antes era física con el celuloide, y ahora es un disco duro y un ordenador», detalla.
A pesar de adaptarse a los nuevos formatos, insiste en que el tipo de cine siempre ha sido el mismo ya que trabaja con pocas distribuidoras, entre 8 y 12, que tienen catálogos con cine de autor, algo que «no ofrece nadie más en Cantabria».
Su resumen en un libro
El propietario de los ‘Cines Groucho’ ha querido reflejar en un libro, titulado «Cine Groucho: veinte años de cine de autor en Santander (2004-2024)», su experiencia personal de abrir un negocio y consolidarlo, así como el cine con el que ha contado este espacio cultural, que «lo atraviesa por completo».
«El libro lo he escrito hace tres años en la pandemia. Como mucha gente tenías tiempo libre y lo tenía un poco en la cabeza, porque hace diez años cuando cerramos por el cambio, tenía ya una idea de hacer algo pero completamente distinto a esto», resume.
Inspirado en libros sobre la historia de librerías, Pinar ha escrito una novela-ensayo, «simpática y para nada sesuda», en la que narra en primera persona lo que se ha hecho antes de abrir, lo que ha inspirado a los cines, la formación y los contenidos que ha habido durante estos veinte años.
Veinte años de lucha y sufrimiento con «pocas expectativas» para el futuro por el cambio que ha experimentado el mercado, en especial después del coronavirus, ya que el consumo «se ha trivializado todavía más», reconoce.
«No se lo que va a pasar pero este cine de autor estos 20 años ha sufrido este arrinconamiento y tiene mala pinta. No se si se podrá subsistir más o menos con esta propuesta. Si la cambias igual si puedes subsistir, pero con esta lo que vas a hacer es sufrir y yo no tengo ganas de sufrir más», avisa sobre el futuro de Los Groucho.
