Mérida (EFE).- Tras poner en escena su propia historia, la de una víctima de la violencia machista, la actriz Paca Velardiez, una de las grandes veteranas del teatro extremeño, afronta la comedia «La aparición», desde este miércoles en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, agradecida porque le ha hecho «respirar un poquito» y porque «después de lo malo, viene lo bueno».
Son palabras que le decía su madre, y que ella reafirma en un momento en el que esta comedia, de Verbo Producciones, una de sus grandes compañías, le ha hecho «disfrutar quizás hasta más de la cuenta» después de llevar al escenario «algo tan duro», ha confesado en una entrevista a EFE.
«Me hacía falta ese tic tac para romper un poco con lo que ya está hecho y encontrarme con un poquito de alegría personal», ha expresado tras cinco funciones de ‘Del grito a la palabra’ -se estrenó en marzo coincidiendo con el Día de la Mujer-, un montaje apadrinado también por Verbo Producciones que define como una catarsis personal, como un proyecto de vida, como un proceso de sanación.
Tras el ime estival, y con numerosas citas en noviembre -por el 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer-, Velardiez «respira» con ‘La aparición’, si bien volverá al escenario para interpretarse a sí misma porque, reconoce, es necesario sensibilizar y visibilizar aportando un «granito de arena» con el que «remover conciencias».
Lo hará siguiendo la estela de otros de sus personajes, pues si algo caracteriza la trayectoria de Paca Velardiez es la causa social que subyace en mucho de ellos, una nota que también se ha percibido en el preestreno de «Medea a la deriva» -el pasado viernes en el marco del certamen emeritense-, el corto de animación realizado por The Glow Animation a partir del cómic de Fermín Solís y en el que interpreta al personaje protagonista.
Soledad, salud mental, violencia de género son asuntos que se abordan en esta producción, que no se queda en mostrar la venganza de Medea asesinando a sus propios hijos, sino que da un paso más allá al trasladar el devenir de una mujer «fuerte y valiente», reflejo de lo que persiguen otras muchas, señala.
A quienes la eligen para estos papeles, Velardiez les da las gracias por «verme de esta manera como mujer y como actriz» y porque, cuando se interpreta un personaje que refleja tu día a día en mayor o menor medida, «hace que pises el escenario con mucha más fuerza» y puedas mirar a alguien a la cara y decirle «esto es así».
La clave, educar en igualdad
Decirle esto es así, mostrar realidades y hacer reflexionar para lograr una sociedad mejor, más igualitaria, algo para lo que aconseja a los padres «que no eduquen a sus hijos con la conciencia con la que nos educaron a nosotros porque es una idea equivocada» y porque repetirán comportamientos machistas y roles de género, los mismos que tenían nuestros bisabuelos.
Velardiez sabe de lo que habla, pues ha actuado también en institutos para hablar de acoso y de violencia de género y allí ha comprobado como «las propias menores ven absolutamente normal que su novio le coja el móvil, sepa sus contraseñas, le diga que no se ponga algo».
«Si ellos están verdaderamente convencidos de que esa es la normalidad, algo estamos haciendo muy mal», ha advertido la actriz para reproducir una de las citas de su obra más íntima, de ‘Del grito a la palabra’: «Lo que se aprende de niño no se apaga luego con un interruptor».
La base, insiste, está en la educación y se empieza desde pequeño, también sensibilizando en igualdad con independencia de la orientación sexual o la identidad de género porque mal vamos, avisa, cuando a un niño le cuentan que ser homosexual «no es parte de la vida buena».
«El problema es que lo que se nos viene ahora es tan peligroso», afirma en clave política, aludiendo a la reciente victoria de la ultraderecha de Marine Le Pen en Francia y «a lo que está pasando en nuestro propio país», en referencia a Vox pero sin aludir a esta formación política.
«Si esas personas llegan a gobernar, que son las que están en contra del aborto, en contra de la homosexualidad, de los extranjeros, y que dicen que el maltrato no es maltrato, ¿a dónde vamos a llegar?», se pregunta.
Lanza por el teatro extremeño
Tras 35 años en el oficio, y ser considerada toda una institución por sus compañeros, la actriz rompe una lanza en defensa del teatro que se hace en Extremadura porque «por activa y por pasiva hemos demostrado que hay verdaderos profesionales», una consideración que extrapola al resto de las artes escénicas.
A pesar de ello, cree que «se sigue sin valorar lo suficiente lo que hacemos» pese a llegar formar parte de festivales de la talla del de Mérida con un «baremón», y reivindica igualdad de trato, esa palabra tan pegada a ella. «¿Por qué lo económico no es igual para una compañía extremeña que para otras?», interpela.
Lo dice desde donde nació, Almendralejo, y desde su ciudad adoptiva, Badajoz, desde una región, Extremadura, que «te puede ofrecer también muchísimas más cositas» en el mundo de la interpretación.
«Están pasando cosas, hay que dejar que se desarrollen, pero no hay que huir de donde uno es. Aquí se está muy bien», opina Velardiez, que también ofrece un consejo a los actores que están empezando en el oficio: humildad.
«Es tan importante en este oficio tener humildad y sentirse humilde siempre» porque ello «nos puede hacer dar mejores pasos» en una profesión en la que «hoy comes, mañana malcomes y, a lo mejor, algún día casi que no se puede».
Mérida, como en casa
Entretanto, afronta esta semana en Mérida ‘La aparición’ de Meandro bajo la dirección de Paco Carrillo y compañeros con los que compartió elenco en ‘Los Gemelos’ -una de las comedias más exitosas del festival y que le ha hecho «navegar por sitios maravillosos»-, en esta ocasión en el papel de Vetusta, pisando un escenario en el que se sienta casi como en casa, pues ya se ha subido a él en catorce ocasiones.
Tras el verano, continuará con su particular lucha contra la violencia machista y, «con un poco de suerte», con un nuevo proyecto para principios del próximo año.
«Después de malo viene bueno, decía mi mamá, y creo que estoy teniendo muchas oportunidades», expresa agradecida. EFE