El director de cine Pedro Almodóvar. EFE/Juan Herrero

Almodóvar comparte el Donostia con sus actores y con El deseo, que le permitió ser libre

San Sebastián (EFE).- Pedro Almodóvar ha compartido su Premio Donostia 2024, que le ha entregado la actriz Tilda Swinton, con los de El deseo, la productora que creó con su hermano Agustín y que le ha permitido crear «en libertad», y con todos los actores y actrices que le han ayudado en su carrera.

«He tenido la oportunidad de trabajar con algunos de los mejores actores y actrices y técnicos de este país y con ellos debo compartir este premio. Este Donostia es de El deseo (…) es también de Penélope, de Carmen, que fue realmente quien me descubrió. Gracias, Carmen Maura», ha dicho Almodóvar, que ha recibido un aplauso por sus palabras.

Almodóvar, agradecido con el elenco

«Es también de Marisa, de Cecilia, de Chus, de mi querida Verónica, de Julieta, de la otra Carmen, la Machi; de Milena, de Rossy, de Melina, de Victoria, Antonio, Javier, Raúl, Juan Diego… en fin, he tenido la suerte de trabajar con actores y actrices de enorme talento y les estoy inmensamente agradecido».


Ha redondeado la lista con el nombre de Swinton, por darle la mano en su primera película en inglés, y ha concluido con una petición de «perdón» a quien hubiera podido ofender: «No he podido ser de otro modo del que soy -reconozco que tampoco lo he intentado-«.

Pasaban las seis de la tarde cuando el actor Eneko Sagardoy ayudó al auditorio a repasar la carrera del prolífico director y productor, que «vio la luz» como cineasta en el Festival de San Sebastián en 1982, donde presentó «Pepi, Lucy, Bom y otras chicas del montón», acompañando sus palabras unas deliciosas imágenes de un jovencísimo Pedro Almodóvar declarando sin pudor que en su cine no había «voluntad de provocación ni de escándalo».

Han sido 44 años carrera, con 23 largometrajes e infinidad de premios, entre ellos dos Óscar, cinco Goyas, siete premios del cine europeo y el último, el León de Oro que se llevó el pasado 7 de septiembre del Festival de Venecia.

Después, Tilda Swinton, elegantísima enfundada en un vaporoso vestido negro que adornó con un broche en el que se leía «SOS Gaza», dirigió una carta a su amigo en la que le agradecía su dedicación «hasta la última curva» del cine, así como su contribución a la cultura mundial: «Has plantado en nosotros un jardín de tesoros. Tú vivirás para siempre», le ha dicho.

El director Pedro Almodóvar en el Festival de Cine de San Sebastián.
El director Pedro Almodóvar en el Festival de Cine de San Sebastián. EFE/Juan Herrero

Pedro Sánchez entre los asistentes

El manchego, de traje azul claro y camisa sin corbata de color crudo, ha sido recibido con un largo aplauso del auditorio del Kursaal, sin una sola de sus 1.800 localidades vacías, entre ellas, las ocupadas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su esposa, Begoña Gomez, sentados al lado del alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, y de la diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza.

«Muchísimas gracias, llevo 24 horas con tantas emociones que me parece imposible disfrutarlas sin romperme. Me habéis dado un amor que yo no había podido imaginar», ha manifestado el cineasta, que ha logrado bastante bien controlar las lágrimas.

«Mi vida no tiene sentido sin el cine -ha declarado-, la vida y el cine me han dado mucho más de lo que yo podía soñar, he tenido el privilegio de contar las historias que quería contar de imponer mi mentalidad desde los márgenes sin esperar a que nadie me diera permiso para hacerlo».

«Creo que este oficio es el mejor del mundo»

Sin falsa humildad, ha asegurado que no cree «haber cambiado la sociedad en que vivimos, ni la ciudad en la que nadie es forastero (Madrid), pero cuando me encuentro con alguien que me dice que determinada película mía le dio un nuevo rumbo a su vida o le empujó a vivirla de verdad (…) creo que este oficio es el mejor del mundo y que merecía la pena que yo me entregara a él sin limitaciones».

Ha terminado su discurso con un consejo «descarado»: «Hagamos lo posible por que las grandes tragedias, el dolor cotidiano, la incomprensión, la mentira, la falta de empatía, la injusticia social, el odio y todo lo negativo imaginable pertenezca a la ficción, y que la vida real transcurra en un mundo justo, en paz y entretenida por las ficciones que solo existirán en nuestras pantallas».

Tras el acto se proyectó ‘La habitación de al lado’, su primer largometraje en inglés, protagonizado por Tilda Swinton y Julianne Moore, que ha logrado el León de Oro en el último Festival de cine de Venecia, en la que será la primera vez que la película se vea en España.

Películas «políticas» y con mensaje de «libertad»

Almodóvar ha asegurado en rueda de prensa esta mañana que todas sus películas «son políticas sin serlo» y contienen un mensaje implícito de «libertad».

Almodóvar agradece la asistencia de Sánchez como «un apoyo a la cultura» y al mismo tiempo ha bromeado con el hecho de que en Europa y Estados Unidos le llamen «Míster Handsome».

«Hay muchas cosas que pedirle a un hombre de esas características, a nivel político y físico», «tengo que decidir si me convierto en mitad petarda o en un cineasta que recibe un premio», ha dicho.

Exposición ‘Madrid, chica Almodóvar’

Ha reprochado que, en cambio, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, no haya visitado la exposición ‘Madrid, chica Almodóvar’, que acoge el centro municipal Condeduque de la capital desde el pasado mes de junio, una muestra que fue iniciativa de la exalcaldesa Manuela Carmena (2015-2019).

«En relación con el negacionismo climático que aborda colateralmente en ‘La habitación de al lado’, ha señalado que «lo peor que le puede ocurrir a una sociedad es que la ultraderecha se encuentre con el liberalismo más salvaje» y ha asegurado no entender ese negacionismo ni la criminalización de la inmigración.

Trayectoria de 44 años de carrera

Ha aprovechado la rueda de prensa para reflexionar sobre sus 44 años carrera.

«Yo nunca pensé en mi talento, pensé que tengo una vocación mucho más fuerte que yo mismo y si no conseguía hacer cine iba a ser la persona más desgraciada del universo», ha recordado sobre sus inicios, cuando llegó a este certamen por primera vez con ‘Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón’.

Ha dicho sentirse afortunado por sentir que todas y cada una de sus 23 películas le pertenecen y ha agradecido esta independencia a su hermano Agustín, que en 1985 tuvo la idea de crear la productora El Deseo.

Almodóvar (3i), acompañado de los actores, Raúl Arévalo (i), Juan Diego Botto (2i), Tilda Swinton (c), Victoria Luengo (2d), y Melina Matthews (d).
Almodóvar (3i), acompañado de los actores, Raúl Arévalo (i), Juan Diego Botto (2i), Tilda Swinton (c), Victoria Luengo (2d), y Melina Matthews (d). EFE/Juan Herrero

«Es un privilegio que no todos los directores pueden tener en una industria que funciona con muchos encargos y muchas plataformas», señaló, aunque también ha agradecido a esas mismas plataformas que le hayan acercado a un público joven.

«El tiempo ha enriquecido las historias que contaba»

«El paso del tiempo a veces es muy cruel con el cine», ha afirmado, «a mí el tiempo me ha enriquecido, ha enriquecido las historias que contaba». Preguntado por la clave para haberlo logrado, se ha referido a «la espontaneidad».

«La espontaneidad es lo mas difícil en un mundo que promueve la corrección política, cuando hice ‘Entre tinieblas’ sabía que una película de monjas no era lo que España estaba esperando», ha bromeado, «pero creo que esa naturalidad siempre ha funcionado» y que «tratar de ser uno mismo es lo mejor que se puede hacer».

Sobre la generación «tiktoker’ ha dicho no conocerles aunque se mostró interesado en hacer una película sobre ellos. «No conozco a los tiktokers, ni a los influencers, me gustaría hacer una película sobre esas generación pero tendría que empezar a investigar».

Si algo le ha guiado a lo largo de estos años ha sido el propósito de huir del aburrimiento. «La naturaleza de una película es la aventura y la incertidumbre», ha asegurado, «es como adentrarte en un safari y yo estoy dispuesto a dejarme la vida en la aventura».

Evolución del cine de Almodóvar

También ha reflexionado sobre cómo ha evolucionado su cine, con menos escenas eróticas que ahora no encuentra imprescindibles y pasando del barroquismo a la contención, un camino que empezó con ‘Julieta’ (2016) y en el que sigue en la actualidad.

«No está en mi naturaleza la contención, pero me la impuse», ha señalado el director que se definió como «barroco y extremo».

Inspirada en la novela de Sigrid Nunez ‘¿Cuál es tu tormento?’, su última película narra los últimos días de una exreportera de guerra (Swinton) enferma de cáncer terminal que decide poner fin a su vida y pide a una antigua amiga (Julianne Moore) que la acompañe en ese trance en una aislada y lujosa casa en la montaña.