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Buenos Aires (EFE).- Racing Club regresó a Buenos Aires tras conquistar en Asunción la vigésima tercera edición de la Copa Sudamericana con un triunfo por 3-1 sobre Cruzerio, y desató una fiesta celeste y blanca con miles de aficionados que coparon el centro porteño.
Con una hora de retraso en el cronograma previsto, la plantilla de Racing llegó al Aeropuerto Pistarini de Buenos Aires y, desde la misma pista se subió a un autobús descapotado que atravesó el centro de la capital, pasó por el epicentro de los festejos en el Obelisco, y luego terminó en la ‘Casa de la Academia’ en Avellaneda.
Racing: La fiesta celeste y blanca
Galería de EFE: Racing Club regresó a Buenos Aires. EFE/STR
Al igual que el sábado luego de la conquista del título, más de 25.000 aficionados, según cálculos de las autoridades, acompañaron todo el recorrido. El recorrido fue escoltado por la policía, garantizando la seguridad de los hinchas durante el trayecto.
Con más de 400 policías, carros hidrantes y hasta dos helicópteros, se buscó garantizar la seguridad durante el desfile. El desfile de jugadores y cuerpo técnico transcurrió ante la mirada de los simpatizantes, que acompañaron todo el recorrido.
La caravana celeste y blanca evitó la lluvia. Luego de recorrer el centro, llegó a Avellaneda. Como en un guiño del destino, cuando Gustavo Costas y sus dirigidos entraron en la ‘Casa del Campeón’, se desató un temporal.
Racing Clug conquistó su cuarto título internacional en 121 años de historia.
