Rita Cardeira |
Madrid (EFE).- Almudena Cid revolucionó durante más de dos décadas los tapices de gimnasia, no sólo como una gran impulsora de la rítmica, sino también al convertirse en la única gimnasta española en disputar cuatro finales olímpicas, dos de ellas con diploma.
Ahora, busca, por medio del nuevo Consejo Español para la Igualdad en el Deporte, propulsar la inclusión de las mujeres en roles de liderazgo.
En una entrevista concedida a la Agencia EFE, Cid, una de las voces más activas en la defensa del deporte femenino, desvela que en su disciplina, mayoritariamente practicada por mujeres, se encuentra con la otra cara de la moneda: quienes sufren en gran medida la discriminación son los hombres. Su objetivo como representante de este nuevo órgano es lograr la paridad y normalizar, a su vez, su presencia en las moquetas y en puestos directivos.
Necesidad de dar voz a los niños en la gimnasia
«Sé lo que puede sentir una mujer cuando es discriminada en su sector deportivo, porque lo vi en los niños y en la rítmica. He visto el sufrimiento en los niños y tengo la necesidad imperiosa de darles voz, porque sé lo que supone trabajar en ese 13×13», expresa.

Consciente de que el camino no será sencillo, prevé debates intensos dentro del Consejo, que fue oficializado este martes, donde «habrá acuerdos y desacuerdos, pero donde sobre todo se trabajará en aras de transformar lo que haga falta, en busca de soluciones reales que combatan las desigualdades en el deporte español».
Para ello, destaca la importancia de que sean los y las deportistas quienes lideren el cambio.
Ocho veces campeona de España
Nacida en Vitoria-Gasteiz en 1980, la ocho veces campeona de España recuerda las desigualdades mediáticas que vivió a lo largo de su carrera, y hace hincapié en la constante falta de visibilidad del deporte practicado por mujeres, que todavía supone un gran reto.
«Mis resultados los tenía que buscar en la parte de atrás del periódico deportivo, siempre salían en la última página o directamente no salían. Incluso se destacaba más mi físico que mi actuación. Me ha costado normalizarlo. Me he dado cuenta de que la importancia que le estaba dando a mi profesión no era la misma que se estaba divulgando y me preocupé mucho», alude.

No olvidarse de otros deportes que no son el fútbol
Asimismo, y destacando el acuerdo de RTVE con UEFA para la transmisión de un partido a la semana de la Liga de Campeones femenina hasta 2030, dice: «Ahora nos volcamos con el fútbol femenino, lo cual celebro, pero no podemos olvidarnos del resto. Hay muchas disciplinas que llevan años peleando por su lugar y siguen sin tener espacio».
«Jo, me alegro por ellas, pero ¿por qué no podéis invertir en un europeo de gimnasia rítmica en la televisión pública?». Es la pregunta a la que Cid busca encontrar respuesta.
El debate del dinero
«Entraríamos en el debate del dinero que hay y de cómo se distribuye, pero evidentemente a mí me gustaría que la gimnasia estuviese siempre. Es un deporte muy completo, porque tiene un componente musical, porque es artístico, porque es creativo, porque no sólo ejercitas tu musculatura, tienes que manejar un aparato integrable en tu cuerpo como si fuese parte de ti y eso es dificilísimo», recalca la vasca.
Y, a este respecto, comenta que mientras esta disciplina «no esté en la televisión», ella misma se encargará «de darle la difusión necesaria», convencida de que la visibilidad no puede seguir siendo una asignatura pendiente para la gimnasia rítmica ni para el deporte femenino en general.
Con figuras como Almudena Cid al frente, el nuevo Consejo, impulsado por la Asociación del Deporte Español (ADESP), se prepara para ser algo más que un órgano consultivo: aspira a ser un altavoz para quienes conocen el deporte desde dentro, y un motor de cambio hacia una verdadera igualdad.