València (EFE).- La extenista y medallista olímpica Anabel Medina y el instituto médico IMR, dirigido por el dermatólogo José María Ricart, han puesto en marcha ‘The Bald Tennis Ball’ (‘La pelota calva’), una campaña en el tenis profesional femenino que visibiliza la problemática de la alopecia, que afecta a la salud mental y, por ende, el rendimiento de los deportistas.
La campaña se ha lanzado con motivo del BBVA Open Internacional de Valencia que dirige Anabel Medina y que se celebra esta semana en València a partir de un estudio de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) que avisa que una de cada tres mujeres sufrirá algún tipo de alopecia a lo largo de su vida.
En el alto rendimiento, los factores de riesgo para esta situación se multiplican: estrés físico, exposición solar, peinados extremos, gorras, gomas o el propio sudor. Estos elementos, establece el estudio, debilitan progresivamente el folículo sin que se note, hasta que se hace más evidente.
Un bote con tres pelotas: dos normales y una calva
Para visibilizar el dato de la caída capilar entre mujeres, las jugadoras de la WTA recibieron un bote con tres pelotas: dos normales y una calva. Además, probaron varias pelotas de tenis con diferentes estados de alopecia, desde una pequeña calva en la raya del cabello hasta una con una calva más visible.
“Al jugar con ellas, algunas sonrieron; otras se sintieron incómodas. Sin embargo, todas notaron la diferencia y muchas dijeron algo tan simple como potente: No la usaría. Se siente rara. Parece mentira cómo el pelo afecta a la dinámica”, explicaron los impulsores de esta iniciativa en un comunicado, en el que se recuerdan los casos de André Agassi, Rafa Nadal y Svetlana Kuznetsova.
“La salud mental es fundamental y si estás insegura, te cambia el juego. La concentración debe estar al cien por cien en el partido y puede ser una gran molestia. Creo que a partir de ahora voy a fijarme mucho más en este aspecto a la hora de entrenar y preparar a jugadoras”, explicó Medina.
