Barcelona (EFE).- Raventós Codorníu ha asegurado este martes que no tomará medidas laborales como la presentación de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por los problemas ocasionados por la sequía, ya que la elaboración del cava y su distribución está asegurada para los próximos años.
Así, el grupo ha descartado tomar medidas como la anunciada ayer por Freixenet, que ha presentado un ERTE para 615 trabajadores por los problemas causados por la sequía.
Fuentes de Raventós Cordorníu han explicado a EFE que la afectación de la sequía es, sobre todo, para la bodega de Codorníu en el Penedés, donde no se permite el regadío, y las viñas sufren un estrés hídrico muy importante después de tres años de sequía, lo que ha provocado que algunas mueran y el rendimiento a la hora de vendimiar sea mucho menor.
El cava está asegurado para los próximos años
Sin embargo, las mismas fuentes han asegurado que la sequía afecta a Codorníu en el Penedés «como a todo el mundo», pero que la elaboración del cava y su distribución, tanto en España como fuera, están asegurados para los próximos años.

Ello se debe, según Codorníu, a muchos factores, como la «buena gestión del negocio», una buena planificación en lo que es la compra de uva, a las existencias dentro de la bodega, a que tienen contratos estables con más de 300 familias de viticultores del Penedés y a que la compañía tiene una «buena situación financiera».
Según la compañía, durante años Codorníu ha hecho previsiones de aprovisionamiento «muy bien hechas» y está creciendo a doble dígito, tanto en ventas como en ebitda, por lo que se descarta un ERTE, a pesar de que el entorno es «volátil y complicado».
Raventós Cordorníu cuenta con 15 bodegas, dos de ellas en el extranjero -una en California y otra en Argentina- y tiene más de 600 trabajadores.