Madrid (EFE).- El Ministerio de Trabajo y los sindicatos han logrado cerrar un acuerdo para reformar el sistema de protección asistencial por desempleo, al que no se ha sumado la patronal, y que incluirá la posibilidad de compatibilizar un empleo con el cobro tanto del subsidio como de la prestación contributiva.
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha defendido este miércoles el acuerdo. Esta reforma está comprometida con Bruselas y es necesaria para el siguiente desembolso de los fondos europeos.
«Esto no es ninguna paguita, es un derecho», ha subrayado Díaz en la firma del acuerdo con los líderes de CCOO, Unai Sordo, y de UGT, Pepe Álvarez.
La Patronal no ha participado en el acuerdo

La CEOE, que no ha participado en el acuerdo, ha aludido al escaso diálogo existente en la elaboración de esta reforma.
De hecho, las patronales CEOE y Cepyme han reprochado al Ministerio de Trabajo la falta de «una verdadera negociación» sobre la reforma del subsidio de desempleo y han vinculado la premura en la firma del acuerdo a las elecciones de Cataluña.
En un comunicado, y ante el acuerdo sellado entre el Ministerio de Trabajo y los sindicatos UGT y CCOO, la patronal explica que habían transmitido a la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que no participarían en un acto público de estas características.
La CEOE señala que no habían recibido una nueva propuesta por parte del ministerio hasta este pasado lunes y que esa propuesta carecía de memoria económica.

Cumplimiento con Europa
La vicepresidenta, que ha agradecido la responsabilidad de los sindicatos, ha puesto no obstante en valor el trabajo y las aportaciones de la CEOE especialmente en esa compatibilidad de las prestaciones con el empleo.
Díaz ha destacado que la reforma, que vuelve a plantearse tras decaer en enero en el Congreso con el rechazo de Podemos, «mejora la vida de los que peor lo pasan» y permite cumplir con Europa «en tiempo y forma», ya que esta reforma era uno de los hitos comprometidos para el desembolso de los fondos.
Esta reforma pretende mejorar el sistema de protección asistencial, el subsidio de desempleo, que se percibe durante 30 meses en el caso de haber agotado la prestación contributiva, no haber cotizado lo suficiente o tener más de 52 años, entre otros supuestos.
La vicepresidenta ha subrayado que se mejora el subsidio para el empleo a tiempo parcial, fundamentalmente desempeñado por mujeres, amplía colectivos beneficiarios y mejora las prestaciones «a quienes más lo necesitan».

La intención es que el real decreto vaya al Consejo de Ministros el próximo 20 de mayo para iniciar después la tramitación en las Cortes.
Satisfacción de Sordo y Álvarez
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha celebrado que se mantenga la sobrecotización para mayores de 52 años, punto de escollo en la anterior propuesta y que ahora se ha recuperado para el apoyo de Podemos.
«Es una satisfacción llegar a este acuerdo», ha destacado Sordo, que ha valorado las mejoras introducidas y ha apuntado que se enmarca en la lógica de alcanzar el pleno empleo, así como de reforzar las políticas activas de empleo especialmente para los mayores de 52 años con una partida de 600 millones.
«Hago un llamamiento a las fuerzas políticas para que lo ratifiquen», ha pedido Sordo, que ha reclamado, al igual que Álvarez, subidas del Iprem.
Actualmente, cerca de 765.884 personas reciben este subsidio, cuya cuantía representa el 80 % del indicador de rentas múltiples (Iprem) -fijado en 2023 en los 600 euros-, es decir, unos 480 euros mensuales.

La nueva propuesta eleva el porcentaje de este indicador, ascendiendo en los primeros seis meses al 95 % del Iprem (unos 570 euros mensuales, 90 euros más), bajando al 90 % en los seis meses siguientes, para situarse el resto del periodo, hasta completar un máximo de 30 meses, en el 80 % como en la actualidad.
No obstante, el IPREM no se actualiza y se mantiene en los 600 euros mensuales en 14 pagas, algo que los sindicatos ven completamente insuficiente y piden una subida del mismo o que el subsidio se vincule a otro indicador.
Se mantiene la cotización por jubilación de los perceptores mayores de 52 años
Frente al recorte que planteaba la reforma que fue rechazada en el Congreso, la nueva propuesta mantiene la cotización por jubilación de los perceptores mayores de 52 años en el 125 % de la base mínima vigente en cada momento.
Además, la propuesta permite el al subsidio a los menores de 45 años sin responsabilidades familiares, a los trabajadores eventuales agrarios, a las personas trabajadoras transfronterizas de Ceuta y Melilla, y a quienes acrediten periodos cotizados inferiores a 6 meses y carezcan de responsabilidades familiares.
Subsidio a víctimas de violencia de género y emigrantes retornados
Como novedad, se extiende el subsidio a las víctimas de violencia de género y a los emigrantes retornados. También se permite compatibilizar los subsidios agrarios de Andalucía y Extremadura con los del régimen general, al tiempo que se reduce el número de jornadas reales requeridas para acceder a los primeros (las llamadas peonadas).
En esta nueva propuesta también se equiparan las cuantías de los subsidios causados por personas con contrato a tiempo parcial con los de tiempo completo, lo que beneficia principalmente a las mujeres.
Compatibilidad del subsidio y la prestación con un empleo
La reforma mantiene que se podrá percibir el subsidio mientras se trabaja por cuenta ajena, ya sea a tiempo completo o parcial, por un periodo máximo de 180 días sin reducción de la cuantía, si bien este complemento será decreciente en el tiempo y disminuirá en función de la jornada de trabajo que se realice.
La novedad incluida en la nueva propuesta amplía esta compatibilidad del trabajo a la prestación contributiva a partir de 2025, una vez transcurrido el primer año del cobro de la prestación, siempre que el salario percibido no supere los 18.900 euros brutos anuales.
Este complemento de apoyo al empleo también será decreciente en el tiempo y oscilará en función de la jornada realizada.