Por Miguel Ramos Escaño |
Laredo (EFE).- La práctica totalidad de la flota de Cantabria se ha incorporado a una costera del bonito que, desde comienzo de esta semana, se encuentra a «pleno rendimiento» de buques, con desembarcos en los puertos del norte que ya superan el millar de toneladas y con «ganas» de aprovechar una cuota histórica.
Así lo ha señalado a EFE el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria, César Nates, quien ha matizado que, por el momento, el nivel de capturas son las «normales» en un mes de junio, dado que el bonito está aún «disperso» y no se mueve en bloque.
Un hecho que, en cierta medida, dificulta el trabajo a las embarcaciones de vivero, frente a las de cacea, a la hora de sacar un mayor número de piezas del agua, aunque de «forma paulatina» están comenzado a llenar las bodegas.
Pese a ello, Nates considera que «hay que estar en la mar» al tratarse de la tercera gran cita en el Cantábrico después del verdel (caballa) y el bocarte (anchoa).
Las primeras partidas de la temporada llegaron procedentes de las Azores hace unos 15 días.
El representante de los pescadores cántabros sostiene que el bonito entró ya desde principios de junio «pegado al norte de Cantabria».

Una circunstancia que propició que el grueso de la flota de cacea adelantara la puesta a punto de las embarcaciones para salir cuanto antes a la mar.
Y, como por el momento el pescado está «cerca» de los puertos, Nates aclara que las embarcaciones entran y salen de forma continuada a subastar, aunque no cuenten por ahora con una gran cantidad de capturas.
«El primer día de la campaña que se pescó bien fue el martes con más de 100.000 kilos» en el global, ha apuntado. Todo ello acompañado de unos «buenos» precios de venta en estos primeros compases de costera, dado que el bonito está entrando de manera «dosificada» y para «fresco».
La flota española dispondrá este año de una cuota histórica de 22.361 toneladas de atún blanco, lo que supone un incremento del 23 por ciento con respecto al año pasado.
Otras artes, al límite
«Se ha consumido un 40 por ciento de la cuota de esta especie y no tiene pinta de que vaya a más», ha explicado Nates, por lo que avisa de que «o tienen un buen año con el bonito, o van a salir mal».
En este sentido, ha aclarado que existen embarcaciones de otras artes, dedicadas desde hace 30 años al verdel, que esta temporada «sólo han pescado 8.000 kilos» de esa especie, lo que «no supone nada» y, por ello, dependen del bonito y de que su precio no decaiga «un 25 por ciento como el año pasado» conforme avance la pesquería.