Madrid (EFE).- Sólo un 5 % de las personas de entre 50 y 74 años jubilada, un total de 184.900, continuó trabajando durante los seis primeros meses de su retiro, siendo de los principales motivos el «atractivo» económico de su empleo o el hecho de que su pareja aún estuviera en activo.
Esta es una de las conclusiones que se extraen del módulo sobre pensiones y participación en el mercado laboral, elaborado con datos de la encuesta de población activa (EPA) del año 2023 y publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Necesidad de obtener ingresos adicionales
De entre los que practican la llamada ‘jubilación activa’, el 18,8 % de las personas encuestadas señala que su principal razón para seguir ocupadas era económica, es decir, la necesidad de obtener ingresos adicionales.
Por género, esta compatibilización entre salario y pensión es una opción más utilizada por hombres (126.200) que por mujeres (58.700), si bien los motivos no son exactamente los mismos, a parte del «atractivo» económico o la espera a que se retire su pareja.
Así, como segundo motivo más importante destacado por los hombres es que «le gustaba trabajar y ser productivo», mientras que las mujeres apuntan a «un trabajo necesario para obtener ingresos adicionales».

Esta encuesta analizó a 15,7 millones de personas con edades comprendidas entre 50 y 74 años, de las cuales 3,8 millones recibieron alguna pensión de jubilación (el 24,2 %).
Por sexo, el 29,3 % de los hombres recibió alguna pensión de jubilación, frente al 19,4 % de las mujeres; mientras que por edad, a medida que ésta aumenta, se incrementa el porcentaje de personas que recibió una pensión, siendo del 67,2 % para las de 65 a 74 años.
Nueve de cada diez recibe únicamente una pensión pública
El 89,6 % de las personas que percibieron al menos una pensión de jubilación, es decir, nueve de cada diez personas, la recibió únicamente del sistema público, una tasa que es ligeramente superior en el caso de las mujeres (90,7 %) que en el de los hombres (88,8 %).
Las personas que recibieron únicamente una pensión de jubilación procedente de planes de pensiones de empresa se situó en el 1 % y de planes individuales, en el 1,1 %; con diferencias también por sexos, ya que el segundo pilar tiene un mayor peso entre los hombres (1,1 %) y el tercer pilar más entre las mujeres (1,4 %).
La encuesta revela también que el 24,2 % de las 3,7 millones de personas de entre 50 y 74 años que percibieron alguna pensión pública de jubilación tuvo una reducción de la cuantía por acceder a la misma de forma anticipada.
Por sexo, en esta situación se encontraron más hombres (el 27,2 %) que mujeres (el 19,9 %).
Atendiendo a los motivos para jubilarse, siete de cada diez personas lo hicieron por cumplir los requisitos, siendo éste el motivo más frecuente, tanto en mujeres (71,7 %), como en hombres (68,6 %).
Para otro 10,5 % la explicación principal para dejar de trabajar fue la enfermedad o incapacidad, en tanto que el motivo menos común fue tener una situación financiera favorable para irse (1,3 %).
Por sexo, destacó la responsabilidad de cuidado u otras razones familiares, que alcanzó el 2,8 % de las mujeres, frente al 0,6 % de los hombres.