Lima (EFE).- El directorio en pleno de la petrolera estatal peruana Petroperú presentó este martes su renuncia, tras no recibir una respuesta del Gobierno peruano a sus solicitudes de tomar una decisión ante la «insostenibilidad financiera» de la empresa, informó un comunicado oficial.
El directorio, presidido por Oliver Stark y nombrado por la Junta General de Accionistas (JGA) de Petroperú, afirmó que ha «cumplido con la responsabilidad asignada, y en las condiciones actuales, resulta inviable continuar con el encargo recibido».
«Los firmantes dejan constancia de que no se hacen responsables de los alcances ni de las consecuencias de cualquier norma legal que eventualmente se apruebe, ni de la oportunidad en que se realice», agregó en el comunicado publicado en la página oficial de la empresa estatal.
Desenlace anunciado para Petroperú
El directorio recordó que «ha estado alertando al Gobierno desde el inicio de su gestión sobre la insostenibilidad financiera que enfrenta la empresa» y que ha reiterado «que es necesario tomar la mejor decisión respecto al futuro de la compañía».
«Habiendo transcurrido varios días sin que el Gobierno se haya pronunciado, los directores designados por la JGA, de manera unánime, hemos presentado nuestra renuncia», agregó.
Sus integrantes señalaron que consideran que han «cumplido con la responsabilidad asignada, y en las condiciones actuales, resulta inviable continuar con el encargo recibido».
Tras agradecer a la JGA, el directorio señaló que desea «profundamente que sus decisiones sean las mejores para un país que no quiere seguir viendo cómo los recursos escasos, necesarios para reducir las enormes brechas sociales, se destinan a Petroperú sin exigir una hoja de ruta clara, rendición de cuentas y resultados exitosos».
La posición del Gobierno
El pasado miércoles, el Gobierno peruano anunció que estaba evaluando la posibilidad de que sea un ‘PMO’ (oficina de gestión de proyectos por sus siglas en inglés) el que lleve adelante el resurgimiento de Petroperú.
Al respecto, el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, declaró que la empresa tiene una serie de deudas «significativamente grandes» que requieren medidas «absolutamente inmediatas y drásticas».

Petroperú tiene a su cargo varias refinerías en el país, la última de las cuales fue construida en la norteña ciudad de Talara, así como el Oleoducto Norperuano, y distribuye combustibles en zonas altoandinas y alejadas de la Amazonía, donde no llega la oferta privada.
Pérdidas de 800 millones de dólares
Hasta diciembre de 2023, la deuda de la empresa ascendía a 6.112 millones de dólares y sus pérdidas a 800 millones de dólares, según información de la propia compañía.
Adrianzén ratificó que el Gobierno de la presidenta Dina Boluarte «ha descartado de manera categórica que vaya a ser privatizada», y, más bien, insistió en que «el rol que cumple en estas poblaciones debe seguir y debe de garantizarse, pero no de cualquier manera».
El directorio de Petroperú planteó, hace un par de meses, que se entregue la istración de la empresa a una entidad privada y reducir sus activos, al máximo, para aliviar su crisis financiera, pero el Ejecutivo no había manifestado su opinión hasta la fecha.
A fines de agosto pasado, Oliver Stark afirmó que quería «extirpar» la «injerencia política» en la gestión de la compañía y, poco antes de esas declaraciones, la JGA pidió al Gobierno que contemple la posibilidad de aceptar la quiebra o liquidación de la compañía.
Boluarte niega privatización de Petroperú
La presidenta de Perú, Dina Boluarte, ratificó que su Gobierno no privatizará la empresa estatal Petroperú, cuyo directorio en pleno renunció tras no recibir una respuesta a sus solicitudes de que se tome una decisión ante la «insostenibilidad financiera» de la petrolera.
«No podemos tener una planilla burocrática en tiempo de crisis, pero tampoco vamos a privatizar Petroperú», señaló Boluarte durante una actividad oficial celebrada en el puerto limeño de Callao.
Recordó que es la única empresa que lleva combustible a zonas remotas del país como las localidades amazónica de Purus o Güepí, «donde no llegan las empresas privadas».
«En esta responsabilidad de que el combustible llegue a los lugares más remotos, seguiremos atendiendo y además cuidando de que el petróleo, la gasolina no suban como en otras regiones», enfatizó.
Ante la renuncia del directorio de la empresa, agregó que ahora tendrá «que poner funcionarios que amen la patria, que generen oportunidades para solucionar».