El rey Felipe VI durante la clausura del congreso Nacional de la Empresa Familiar. EFE/Pedro Puente Hoyos.

El rey destaca la mirada «siempre hacia adelante» de la empresa familiar

Santander (EFE).- El rey Felipe VI ha destacado este martes en Santander que las empresas familiares «han interiorizado bien lo que realmente significa mirar siempre hacia adelante, transmitiendo así un mensaje de confianza».

Felipe VI ha clausurado el Congreso del Instituto de la Empresa Familiar, celebrado en la capital cántabra bajo el lema ‘Somos futuro’ y con Italia como país invitado, en un acto en el que también han intervenido la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, y la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz.

El Congreso ha reunido a más de 600 participantes, entre ellos empresarios, propietarios y accionistas de grandes corporaciones, a quienes el rey ha expresado su «ánimo, reconocimiento y gratitud» por su «vocación y esfuerzo por generar valor, empleo, riqueza y fortaleza económica para España».

Crecer sin renunciar al origen

Durante su discurso, el monarca ha señalado que la empresa familiar es un ejemplo de que «es posible crecer e internacionalizarse sin renunciar a los orígenes».

A pesar de los desafíos y costes que conlleva el proceso de expansión, ha apuntado, «existen compensaciones significativas que hacen que la ecuación origen-competitividad sea viable». «No contempláis estos conceptos como opuestos, sino como fuerzas complementarias», ha valorado.

A su juicio, «el origen no limita la competitividad, sino que la potencia». «La implicación con vuestro territorio, combinada con una visión a largo plazo, convierte a los municipios que cuentan con empresas familiares en enclaves o polos con claras oportunidades de progreso y crecimiento», ha subrayado.

El rey cree que las empresas familiares son «origen y futuro» en el apoyo al territorio y en la visión a largo de plazo, y ha abogado por «un potente y claro esfuerzo neto hacia la innovación y el aprovechamiento de las tecnologías» que permita a estas compañías «garantizar su continuidad y supervivencia en un entorno tan cambiante, a menudo inestable y siempre exigente».

El rey Felipe VI, en el exterior del Palacio de Exposiciones y Congresos de Santander, antes de la clausura del Congreso Nacional de la Empresa Familiar. EFE/Pedro Puente Hoyos.

La empresa familiar, motor de la economía

En un contexto económico «extraordinariamente complejo», ha señalado, la empresa familiar se enfrenta a «una presión creciente» para adaptarse y diferenciarse.

«Es aquí donde aspectos clave como la incorporación de talento, la apertura a la innovación y la adopción de tecnología tienen un rol crucial. Si el objetivo es mantenerse y prosperar, el camino es adaptarse. Lo habéis hecho en épocas pasadas y más recientes, y estoy seguro de que lo seguiréis haciendo», ha afirmado.

El rey ha reconocido a las empresas familiares como «el motor que mueve nuestra economía y el principal empleador en el sector privado».

Además, ha agradecido su análisis sobre el futuro de Europa al presidente del Institut Jacques Delors y ex primer ministro de la República de Italia, Enrico Letta, que también ha participado en la clausura del congreso, así como sus propuestas «muy razonadas y realistas».

En opinión del rey, «si se puede favorecer en Europa un entorno más sencillo y atractivo para las inversiones y el empleo, la energía social y el compromiso de empresas como las familiares seguramente harían el resto».

Años «muy duros»

En su intervención, la presidenta de Cantabria ha llamado a velar por la cultura del emprendimiento, establecer un marco de relaciones institucionales que mejoren el crecimiento de las empresas y crear «un entorno facilitador que aporte estabilidad política, elimine obstáculos y que las ayude a trabajar para llegar «tan lejos como su iniciativa y esfuerzo permitan».

La ministra Elma Saiz ha itido que han sido «años muy duros» para las empresas familiares porque cuando no se habían recuperado de la crisis financiera de 2008, llegó en 2020 la pandemia del coronavirus y después una «crisis inflacionista provocada por un contexto internacional convulso».

«La fortaleza y resiliencia del tejido empresarial de nuestro país, que forman ustedes repartidos por toda la orografía del país, ha sido clave para que la sociedad superara más rápido momentos de incertidumbre”, ha ensalzado.

Autoridades presentes en la clausura del Congreso Nacional de la Empresa Familiar. EFE/Pedro Puente Hoyos.

Según el presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Ignacio Rivera, durante este congreso se ha constatado que «las cosas no están fáciles y que el futuro está lleno de desafíos», pero ha llamado a afrontarlos con optimismo.

«Estamos más vivos que nunca, os he sentido estos días con mucha hambre», ha apostillado.

«Una Europa fragmentada hace felices a Wall Street, China y los BRIC»

El ex primer ministro italiano Enrico Letta ha advertido de que no integrar a nivel europeo los sectores financiero, energético y de telecomunicaciones «hará felices a Wall Street, China y los BRIC (Brasil, Rusia, India y China)», pero dejará a la Unión Europea «rezagada y sufriendo».

«Vosotros sois los protagonistas de la recuperación y de la competitividad que tenemos que alcanzar, pero sois plenamente conscientes de que la situación actual necesita grandes cambios y decisiones, en primer lugar a nivel europeo», ha dicho.

El presidente del Instituto Jacques Delors y ex primer ministro de Italia, Enrico Letta, en la clausura del congreso del Instituto de la Empresa Familiar. EFE/Pedro Puente Hoyos.

Un marco regulatorio «justo» para que las empresas inviertan

El consejero delegado del Banco Santander en España, Ignacio Juliá, ha asegurado que el sector financiero está en una posición única para apoyar y financiar las inversiones necesarias para transformar la economía, pero reclama un marco regulatorio «justo» para poder apoyar esas inversiones.

Además, es necesario simplificar normas, eliminar burocracia, procedimientos, y pensar en una regulación que favorezca la innovación en vez de frenarla, según ha expuesto en su primera intervención pública desde que asumió el cargo de consejero delegado de Santander España.

En definitiva, ha resumido, se trata de que no haya lastres para que las empresas inviertan, innoven y generen empleo de calidad.

El CEO de Santander España, Ignacio Juliá, en el Congreso Nacional de la Empresa Familiar. EFE/ Pedro Puente Hoyos