El coordinador general de Juventudes Agrarias de COAG y secretario general de UGAM-COAG, Luis Pérez Portilla, interviene durante el encuentro nacional de juventudes agrarias organizado por COAG en Cantabria para debatir sobre el futuro de los jóvenes en el sector. EFE/ Celia Agüero Pereda.

La burocracia y la financiación, principales problemas de jóvenes agricultores y ganaderos

Heras (EFE).- La burocracia y la financiación son los principales problemas a los que se enfrentan los jóvenes agricultores y ganaderos españoles, que reivindican unos precios «justos» que acompañen la rentabilidad económica de las explotaciones, ante el cada vez menor relevo generacional.

Jóvenes de Andalucía, La Rioja, Aragón y de la Cornisa Cantábrica participan estos días, en el centro de formación cántabro de La Granja de Heras (Medio Cudeyo), en un encuentro estatal de Juventudes Agrarias de COAG para debatir sobre su futuro en el sector y dar visibilidad a la necesidad de incorporar gente joven al campo.

El coordinador general de Juventudes Agrarias de COAG y secretario general de UGAM-COAG, Luis Pérez Portilla, ha explicado que la ganadería, tal y como se la conoce hoy en día, está «muy puesta en entredicho» y se necesita incorporar muchos jóvenes al campo, porque sólo el 3 por ciento de los titulares de explotaciones tiene menos de 35 años.

«Desde 2000 hasta 2023 se han perdido en Europa cinco millones de agricultores y ganaderos, con lo cual es hora de que la istración ponga remedio a este asunto», ha subrayado.

A su juicio, esto ocurre por la problemática de los precios, por la burocracia, pero también porque las políticas agrarias que «distan mucho de la realidad del campo».

Cada vez menos agricultores jóvenes

La ganadera granadina Clara Torreblanca ha reconocido que el problema «real» es que cada vez son menos agricultores y ganaderos jóvenes, porque se tienen que enfrentar a una burocracia «excesiva» en la que, muchas veces, leyes y normativas «chocan las unas con las otras».

«La realidad es que una vez que echamos a andar, nuestras explotaciones no son rentables por culpa de las políticas europeas. Es una con otra, al final nos están metiendo normativas que no se ajustan a la realidad del campo y esto lo que hace es que al final tiremos la toalla por el camino cuando de verdad queremos dedicarnos a esto», ha afirmado.

Torreblanca cree que la rentabilidad de las explotaciones es «lo principal» para que la gente se quede a trabajar en el campo, ya que sin ello no se puede avanzar.

Haciendo malabares

La malagueña Alba Montiel ha reconocido que pierden entre 2.500 y 3.000 euros todos los meses por producir leche, ya que la Junta de Andalucía les están pagando a 0,75 euros el litro frente al 1,10 euros que deberían pagar, según un estudio que hizo la comunidad junto a las universidades.

«Tenemos que hacer malabares, jugando con lotes, jugando a quitar animales menos productivos, mejorando la genética, pero al final son también inversiones que tenemos que afrontar y están cerrando ganaderías, sobre todo de leche», ha explicado Montiel sobre cómo intenta mantener la ganadería familiar que gestiona junto a su hermano.

Y es que, ha destacado la ganadera y agricultora aragonesa Ester Rubio, las explotaciones y los territorios son «muy diversos» pero se enfrentan a problemas comunes como la falta de a la financiación por «su condición de jóvenes».

«Los inicios son muy duros y realmente no tenemos tantas ayudas como parece porque no terminan de ser efectivas al no atajar de raíz problemas como los precios, pero, sobre todo, en los primeros años en los que somos más vulnerables porque nos cuesta todavía poner en marcha nuestras explotaciones y que sean rentables. Necesitamos una ayuda extra», ha añadido.

Por ello, los jóvenes agricultores y ganaderos reivindican a través de este encuentro nacional un impulso político y istrativo, porque el relevo generacional está «complicado» en un sector que es «tan importante ya que da de comer a la gente». «Somos productores de alimentos», han apostillado