Madrid (EFE).- El Tesoro Público español ha situado en 60.000 millones de euros sus necesidades de financiación neta para 2025, lo que supone un incremento de 5.000 millones respecto al pasado ejercicio, y que permitirá al organismo mantener un amplio margen para atender las ayudas por la dana.
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha anunciado este martes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la estrategia de financiación del Tesoro para 2025, que estará marcada por la prudencia y la flexibilidad para hacer frente a todas las necesidades financieras que puedan surgir.

De hecho, ha asegurado, el ligero incremento respecto del 2024 permite mantener un amplio margen para responder a las necesidades extraordinarias derivadas de la dana, en línea con el compromiso del Gobierno de proporcionar el apoyo necesario para la reconstrucción y el relanzamiento de la economía de la zona afectada.
Nueva estrategia de financiación para dar respuesta a la dana
«Contamos con una nueva estrategia de financiación del Tesoro que es prudente y flexible, que nos permitirá hacer frente a las necesidades que se deriven de la respuesta que el Gobierno está dando a la dana», ha subrayado Cuerpo.
Asimismo, ha destacado que un crecimiento robusto de la economía y una política económica y financiera prudente, «nos permiten tener un solido a los mercados, reducir los costes de los intereses, y amortiguar la subida de los tipos de interés, además de mantener una elevada confianza de los inversores extranjeros y domésticos en la economía española y en la emisión del propio Tesoro».
Según la estrategia de financiación de 2025, que según Cuerpo, «se desarrollará en una situación internacional que continúa siendo compleja y un contexto en el que el Banco Central Europeo (BCE) está reduciendo gradualmente sus tenencias de deuda de los países de la zona euro, la emisión bruta prevista por el Tesoro ascenderá a 278.448 millones de euros, un 7,4 % más, debido al mayor volumen de amortizaciones y el ligero incremento en las emisiones netas.
La mayor parte de estas emisiones netas se cubrirán con instrumentos a medio y largo plazo, con 55.000 millones de euros, contribuyendo al objetivo de mantener la vida media de la cartera.

Los 5.000 millones restantes se cubrirán con emisiones netas de letras del Tesoro, para continuar aportando liquidez a estos instrumentos en un contexto de elevada demanda minorista, según el Ministerio de Economía.
Con la priorización de los plazos más largos, la previsión es mantener una vida media de la deuda en circulación en el entorno de los ocho años.
«Esta elevada vida media ha permitido suavizar el impacto de la subida de los tipos de interés en los últimos años, de manera que, el coste medio de la deuda en circulación ha subido sólo 57 puntos básicos desde su mínimo histórico en 2021, frente a un alza acumulada de 350 puntos básicos de los tipos oficiales en el mismo período», añade.
48 subastas ordinarias de letras y bonos y obligaciones
El Tesoro tiene previsto llevar a cabo 48 subastas ordinarias de letras y bonos y obligaciones, y recurrirá nuevamente a pujas sindicadas.
También mantendrá el objetivo de diversificación de la base inversora y seguirá apostando por la emisión de bonos verdes como elemento estructural del programa de financiación, reforzando de esta forma el mercado de finanzas sostenibles.
Para ello, el Tesoro continuará realizando reaperturas del bono verde emitido en 2021 con el objetivo de alcanzar en los próximos años un volumen similar al del resto de referencias de la curva del organismo y seguir contribuyendo a la financiación de los proyectos para la transición ecológica.
El Ministerio de Economía también ha destacado que al igual que en los últimos años, en 2025 se continuarán recibiendo desembolsos de transferencias del Plan de Recuperación, acompañados por primera vez de importes significativos de préstamos, también ligados al cumplimiento de los hitos y objetivos acordados en el Plan.