Barcelona, (EFE).- El Banco Sabadell prevé regresar a Cataluña más de siete años después de haber trasladado su sede a Alicante y en plena opa del BBVA.
La entidad prevé que el consejo de istración tome esa decisión de manera inminente, según ha avanzado el diario ABC y han confirmado a EFE fuentes financieras.
El banco ejecutó el cambio de sede social el 5 de octubre de 2017, en mitad del ‘procés’ independentista en Cataluña, y retornará con el socialista Salvador Illa como presidente de la Generalitat.

La posibilidad de regresar a Cataluña ha sido en los últimos años una pregunta recurrente en las ruedas de prensa y comparecencias que han ofrecido los dirigentes del banco, que hasta el momento siempre han rehusado hablar de avances en esa dirección.
El Sabadell, que ha mantenido su sede operativa en Sant Cugat del Vallès (Barcelona), será la primera gran empresa del Ibex 35 que vuelva tras el ‘procés’, después de que en diciembre la también cotizada Molins -antes Cementos Molins-, tomara ese mismo camino.
Fuga de empresas durante el procés
En 2017, ante la posibilidad de que el Parlament de Cataluña hiciera una declaración unilateral de independencia, numerosas empresas abandonaron la comunidad en busca de seguridad jurídica.
En el caso de la banca, el movimiento garantizaba además mantenerse bajo el paraguas regulatorio del Banco Central Europeo (BCE), un escenario que también llevó a CaixaBank a trasladar su sede, un día después, a València.
El traslado del Sabadell se hizo con efectos inmediatos, ya que los estatutos del banco que preside Josep Oliu solamente requerían la decisión del consejo para hacer efectivo el cambio, sin pasar por la junta de accionistas.
Opa del BBVA por resolver
La vuelta a Cataluña se producirá previsiblemente antes de que se resuelva la oferta que ha puesto sobre la mesa el BBVA para absorber al Sabadell, una operación que continúa analizando la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
El regulador, que está estudiando al detalle las posibles consecuencias de la fusión, solamente ha aceptado las alegaciones planteadas por el propio Sabadell, aunque numerosos organismos y entidades, incluidas patronales y sindicatos, habían pedido personarse en el proceso.
Cuando concluya su examen, la CNMC comunicará si aprueba la operación sin condiciones, en caso de que considere que la fusión no afecta negativamente a la competencia, si la aprueba con condiciones («remedies»), para mitigar posibles efectos adversos, o incluso si la veta.
La patronal valenciana ve la marcha «una pérdida significativa» para la Comunidad Valenciana
En palabras de su presidente, Salvador Navarro, la CEV asegura entender que la decisión «responde a una estrategia empresarial motivada por el contexto actual».
«Es importante recordar -añade- que la entidad trasladó su sede social a Alicante en un momento de alta inestabilidad política y económica en Cataluña, buscando un entorno más estable que favoreciera su operativa y la confianza de sus clientes e inversores. Ahora, con una aparente mejora en las condiciones de estabilidad en Cataluña, el banco ha decidido revertir esa decisión».
«Si bien respetamos plenamente la autonomía de las empresas para tomar decisiones estratégicas que consideren beneficiosas, no podemos obviar que este traslado representa una pérdida significativa para la Comunitat Valenciana. Durante los años en los que el Banco Sabadell ha tenido su sede en nuestra región, ha contribuido de manera importante al desarrollo económico local», según el presidente de la Confederación Empresarial.
Y advierte: «Esta decisión, aunque legítima, no nos gusta, e implica un desafío para nuestra economía, al tiempo que subraya la necesidad de seguir trabajando para ofrecer un entorno aún más competitivo y atractivo para la inversión empresarial».
El Sabadell le traslada a Mazón que su compromiso sigue «intacto»
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha recibido por parte del presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, y su consejero delegado, César González Bueno, la garantía de que el compromiso de la entidad con la Comunitat Valenciana y su tejido económico «sigue intacto» aunque su sede vuelva a Cataluña.
«Los directivos de la entidad han garantizado que ni la red de oficinas ni los puestos de trabajo en la Comunitat en absoluto están afectados por esta decisión», apuntan desde el Gobierno valenciano.
Mazón ha conversado esta tarde tanto con Oliu como con González Bueno, quienes le han informado de la decisión de la entidad de trasladar su sede social a Cataluña tras más de siete años en la ciudad de Alicante, según fuentes de Presidencia de la Generalitat..