Nueva York (EFE).- La empresa espacial Blue Origin, fundada por Jeff Bezos, planea los despidos del 10 % de sus trabajadores, unos 1.400, para centrar sus recursos en el lanzamiento de cohetes a los que ha dedicado años de investigación y desarrollo, según medios especializados.
«Hemos crecido y contratado increíblemente rápido en los últimos años y con ese crecimiento llegó más burocracia y menos foco de que necesitábamos», justificó hoy el director ejecutivo, David Limp, que se incorporó en 2023, en una nota interna recogida por el medio GeekWire.

Limp indicó a la plantilla que Blue Origin necesita una cultura «rápida, ágil, decisiva y muy centrada en nuestros clientes» y que cerca del 10 % de los trabajadores enfrentarían despidos, de acuerdo con Reuters.
Blue Origin, que nació en el 2000 y es competidora de la empresa SpaceX del magnate Elon Musk, ha pasado de tener unos 1.000 empleados en 2018 a unos 14.000 actualmente, agrega.
Blue Origin, que el mes pasado lanzó su cohete New Glenn después de significativos retrasos, tiene su sede en Seattle y las principales instalaciones de fabricación y lanzamiento en Florida, Texas y Alabama.
“Tenemos mucho trabajo por delante y tenemos que alcanzar una cadencia en la que estemos volando muy a menudo, tenemos que llevar la fabricación a una cadencia más alta”, dijo entonces Limp.
La oferta de la empresa incluye turismo espacial, un módulo de aterrizaje en la Luna, una estación espacial y el suministro de motores para cohetes.