Palma (EFE).- Ibiza limitará a partir de este domingo la entrada de vehículos desde la Península, una medida para aliviar la presión turística instaurada por primera vez en España hace siete años en Formentera, que se implantará en 2026 en Mallorca y se estudia extender también a Menorca.
La masificación turística y la consiguiente congestión de las carreteras inquietan a la sociedad y los políticos de Baleares, donde a los coches de los residentes se suman en temporada alta las flotas de alquiler y los vehículos de turistas peninsulares que llegan a las islas en barcos.
Todos los partidos representativos, salvo Vox, están de acuerdo en restringir la llegada de vehículos desde el continente en verano, y sus diferencias radican en el tempo y la severidad de las limitaciones.
Ibiza completa las restricciones de las Pitiusas
En Ibiza la regulación entra en vigor por primera vez este 1 de junio, mientras que desde que se instauró en Formentera en 2019 se ha aplicado una reducción anual del 4 % del techo de vehículos.
Bajo el nombre de Formentera.eco y el paraguas de la Ley de Sostenibilidad Turística de Formentera, aprobada ese año por el Parlament balear, la pitiusa menor empezó con un máximo de 11.620 vehículos foráneos autorizados.
Para este 2025, ha fijado en 10.287 su techo de vehículos visitantes, entre coches y motos de turistas, vehículos de alquiler y de residentes en Ibiza.
En 2023, la pitiusa pequeña amplió el periodo de regulación inicial, de julio y agosto, para extenderlo del 1 de junio hasta el 30 de septiembre. El pago de tasas también se ha ido adaptando hasta alcanzar este verano los 6 euros al día para turismos y 3 euros para motos en junio y septiembre, y los 9 euros al día para coches y 4,5 euros para motos, en los meses de julio y agosto.
La regulación de la isla vecina ha servido de ejemplo para el Consell de Ibiza al impulsar su propia ley de control de la afluencia de vehículos, aprobada en noviembre pasado, que remarca, con datos de 2023, que la red viaria insular sufre una sobrecarga del 23,6 % en los meses centrales de temporada turística.
Se ha fijado un cupo máximo de 20.168 coches foráneos que podrán circular entre el 1 de junio y el 30 de septiembre, de los que 16.000 serán de alquiler y 4.108 de turistas.
A diferencia de Formentera, Ibiza no incluye a las motos en su regulación, aplica una exigencia especial para que caravanas y autocaravanas deban tener reserva en un camping y ha fijado las tasas en 1 euro al día.
El conseller de Territorio, Mariano Juan (PP), ha remarcado que Ibiza es hasta ahora el territorio insular más grande de la Unión Europea en aplicar una regulación de estas características.
Mallorca fijará el límite cada uno o dos años
En unos días, el gobierno del Consell de Mallorca (PP) hará público el borrador de la futura ley que regulará la entrada de vehículos en la mayor de las islas de Baleares, que probablemente aplicará sus restricciones a partir del verano de 2026.
Su presidente, Llorenç Galmés, ha avanzado que, con carácter anual o bienal, se fijará el término máximo de vehículos que podrán entrar y se dará preferencia a los eléctricos y no contaminantes.
Los no residentes que tengan una vivienda en la isla podrán circular con un vehículo, siempre que esté domiciliado fiscalmente en la isla.
En 2023, llegaron a Mallorca casi 400.000 vehículos a través de los puertos de Palma y Alcúdia, un 108 % más que en el año 2017.
Galmés ya ha mantenido reuniones con los principales sectores afectados y cuenta con el apoyo de transportistas y de la mayoría de asociaciones de coches de alquiler.
Menorca, un proceso más lento
Hace unos días, Mahón acogió una manifestación organizada por Stop Vehículos Turísticos para hacer frente a este problema, pero el gobierno del PP en el Consell no lo tiene aún claro en el caso de esta isla, declarada desde 1993 reserva de biosfera por su valor ambiental.
Según un estudio del Consell de Menorca de la pasada legislatura, el 45 % de los coches que circulan en verano por sus carreteras son turísticos. En julio y agosto se sobrepasa en un 30 % la capacidad de tráfico de la red viaria, que en junio y septiembre se supera en un 20 %.
El gobierno del PP espera las conclusiones de un nuevo estudio de carga, por lo que cualquier restricción, de ponerse en marcha, se aplicaría ya a partir del verano de 2026.
