Bilbao (EFE).- Los sindicatos convocantes de la primera huelga en la historia de Iberdrola han celebrado este viernes el alto seguimiento -«masivo» incluso, según algunas fuentes- de la protesta entre los trabajadores, y han avisado de que seguirán manifestándose «cueste lo que cueste» hasta que la energética atienda sus reclamos.
«Tenemos la intención de continuar, pero es verdad que tenemos la esperanza de que una empresa que es moderna dé pasos en la dirección adecuada», ha dicho Ismael Manzanal, de UGT, que ha insistido en que sólo piden «un mínimo: garantizar el poder adquisitivo que en estos cuatro años, con inflaciones de cerca del 18 %», no han tenido.
Según datos de los sindicatos, hubo un seguimiento de hasta el 80 % de la plantilla.
Recuperación del poder adquisitivo de la plantilla
UGT, CCOO y ELA han convocado para este viernes una jornada de huelga en Iberdrola en demanda de la recuperación del poder adquistivo de la plantilla, que en España asciende a unos 9.500 trabajadores repartidos en unos 400 centros de trabajo, de acuerdo con la información facilitada por los sindicatos.

«Queremos un incremento digno, que se consolide», ha explicado el secretario general de CCOO de Industria, Fran San José, que ha subrayado que «lo que no puede ser es que una empresa que, año tras año, genera beneficio y aumenta la rentabilidad de la acción, a sus empleados sólo les dé un 0,7 % anual».
San José se ha sumado a la concentración ante la sede de la multinacional española en Madrid, donde no han faltado pancartas con eslóganes como «IPC ya» o «Sí queremos el IPC !!! (sic) Es hora de trasladar los beneficios a los trabajadores de Iberdrola».
«Basta ya», ha clamado para después avanzar que seguirán manifestándose «cueste lo que cueste».
«Masivo» seguimiento, dicen los sindicatos
Conforme a los sindicatos, con datos conocidos después del mediodía, la huelga registra un seguimiento aproximado del 80 %. Por el momento, no han trascendido las estimaciones de la propia compañía.
En Bilbao, trabajadores de los centros de la compañía en Vizcaya, Guipúzcoa y Álava se ha concentrado frente a la Torre Iberdrola, sede social de la eléctrica, en una movilización ruidosa con pancartas en demanda de «un convenio justo». «¡Iberdrola1, IPC!», ha sido uno de los gritos reivindicativos más escuchados.
Los convocantes han valorado la respuesta lograda entre los trabajadores que han podido secundar el llamamiento.
Es decir, los no adscritos a los «importantes» servicios mínimos fijados por el Gobierno -cercanos al 20 %, aunque con variaciones según áreas, han indicado- en una empresa que presta un servicio esencial y que afronta su primera jornada de huelga semanas después del histórico apagón del 28 de abril que sufrió la península.
Postura de la empresa
En declaraciones a los medios, el secretario de Acción Sindical de UGT en Iberdrola en el ámbito estatal, Ismael Manzanal, ha aseverado que la incidencia ha sido «masiva», prácticamente del «cien por cien» en los centros de trabajo más pequeños de la compañía.
Asimismo, ha considerado «lamentable que, después de 124 años de historia de la empresa», se haya tenido que plantear «una huelga por un mínimo, que es el mantenimiento del poder adquisitivo y que la empresa se niega a reconocer».

A su juicio, «es absolutamente incomprensible que una compañía que gana 5.600 millones, con una previsión de llegar a 8.000 millones de beneficio en unos años, planteé para su plantilla unos incrementos salariales que, en ninguno de los escenarios, van a alcanzar el IPC».
Manzanal ha acusado a la empresa de practicar políticas de recursos humanos «enfocadas al marketing», y le ha instado a «bajar a la realidad y ver que la plantilla se está movilizando por un mínimo», unas palabras que han sido secundadas por el representante de CCOO Rubén Sainz.
También el delegado de ELA en Iberdrola, Gorka López, ha criticado que «la empresa no quiere reconocer la pérdida de poder adquisitivo del 16,5 % en los últimos 4 años», a lo que se suma que para este año ofrece una subida salarial máxima, cumpliendo unos objetivos «difíciles» de alcanzar, «del 2 %».
El representante de ELA, sindicato que cuenta con la mayoría de la representación sindical en el conjunto de los centros del País Vasco y Navarra, donde operan unos 1.800 trabajadores, ha denunciado «la cerrazón absoluta» de la dirección de la eléctrica en la negociación del convenio.
A la espera de cómo evolucione la situación
Tras esta jornada de huelga, los sindicatos acudirán a la reunión de la mesa negociadora del convenio del próximo día 10, expectantes ante la disposición que muestre la empresa. En función de cómo evolucione la situación, «si tiene que haber más días de huelga, habrá», han advertido desde CCOO.
Hace justo una semana, las peticiones de los sindicatos saltaron a la junta general de accionistas que Iberdrola celebró, como de costumbre, en Bilbao.
«El diálogo y la confianza mutua han sido y seguirán siendo la base de las relaciones con todos los agentes sociales», respondió entonces el presidente de la energética, Ignacio Sánchez Galán, que dijo estar «seguro» de que ambas partes finalmente llegarían «a un entendimiento».