Santander (EFE).- Cantabria ha comenzado con «normalidad» el primer curso escolar sin teléfonos móviles en los colegios de la comunidad autónoma, después de que la Consejería de Educación haya prohibido su uso.
La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha destacado que los centros de Educación Infantil, Primaria y Educación Especial de la región, en cuyas aulas hay más de 40.400 alumnos, han iniciado este lunes el curso escolar 2024-2025 con «total normalidad».
Hoy martes será el turno de los más de 39.000 alumnos de la comunidad autónoma matriculados en Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional.
La Federación de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (FAPA) de Cantabria reclama una normativa más estricta en el uso del móvil, mientras que los sindicatos piden «amparo legal» para los docentes a la hora de aplicar esa regulación, una bajada en las ratios y una adecuación salarial, entre otras cosas.
Baja la ratio en Primero y Segundo de Primaria
«Inauguramos un curso escolar con total normalidad, qué bendición, qué palabras más bonitas: con total normalidad. Y con todo el profesorado incorporado en sus puestos. Parece sencillo, pero yo les aseguro que no lo es, hay mucho trabajo y esfuerzo detrás», ha afirmado la presidenta.
Sáenz de Buruaga lo ha señalado así durante su intervención en el acto de apertura del curso escolar que ha tenido lugar en el Centro de Educación Especial de Parayas, en Maliaño (Camargo), donde ha estado acompañada por el consejero de Educación, Sergio Silva, el alcalde de Camargo, Diego Movellán, y la directora de este centro, Virginia Melero.
Tras subrayar que el curso arranca con la bajada de la ratio a 20 alumnos por clase en Primero y en Segundo de Primaria, la jefa del Ejecutivo regional ha valorado la incorporación de ocho aulas nuevas de un año y dos de tres años, sobre todo en el entorno rural, para lograr el objetivo de las 50 aulas en 2025.
Y ha destacado la «exitosa línea ascendente» de la FP, que en este curso cuenta con un nuevo récord de solicitudes y que suma once títulos más en su oferta, cinco nuevos cursos de especialización y un nuevo centro integrado en Laredo.
Además, ha anunciado la creación del tercer centro público de educación especial de la comunidad, que se ubicará en la zona oriental de la región.

«Amparo legal» al requisar los móviles
La organización sindical STEC, mayoritaria entre el profesorado, ha señalado a EFE que «la principal discrepancia» con la Consejería de Educación para el inicio del curso escolar es el acuerdo para la reducción de la jornada lectiva de los docentes mayores de 55 años (cuya aplicación es progresiva y comienza por los de 59 años), que ha considerado «fallido», por lo que pide su renegociación.
«Solo ha beneficiado a 76 de los más de mil docentes que anunciaron los firmantes», han lamentado desde el STEC, que también reclama la adecuación salarial para todo el colectivo docente y la extensión de la bajada de ratios a la Educación Secundaria.
El sindicato ANPE ha aplaudido la regulación del uso de dispositivos móviles, pero ha exigido protocolos de requisa y custodia para evitar posibles responsabilidades.
Otras de sus reivindicaciones han sido la adecuación retributiva, la reducción de ratios, la consolidación del empleo, la ley de autoridad del docente, la adecuada implantación de la nueva regulación de la FP, la consolidación del empleo mediante el sistema de concurso-oposición, que los docentes mayores de 65 años puedan seguir trabajando y la inclusión de los interinos en el acuerdo para la sustitución parcial de la jornada lectiva de los docentes mayores de 55 años.
Tanto ANPE como el sindicato de enfermería Satse han lamentado además que se inicie un nuevo curso escolar sin enfermera en los centros educativos.
Las familias ven «laxa» la normativa del teléfono móvil
El presidente de FAPA Cantabria, Chema Torre, ha indicado a EFE que el curso empieza con «normalidad». «A ver cómo se desarrolla el tema de la atención de 13.00 a 14.00 horas en Infantil y Primaria y la apertura de los comedores», ha puntualizado.
Torre considera que la regulación del móvil se queda «un poco coja», porque el personal del centro o los padres, por ejemplo, pueden usarlo en las zonas comunes del centro.
«No nos parece de recibo que queramos enseñar al alumnado la moderación en el uso del móvil y que luego vean al personal docente y no docente usarlo por los pasillos», ha agregado.
Además, a FAPA le preocupa el posible alza del precio de los menús en los comedores escolares, que actualmente están en 5,5 euros, una actualización que el consejero anunció que se estudiaría para tomar una decisión a lo largo de este mes.
Torre ha subrayado que «ya supone un desembolso importante», puesto que el comedor «se pone en unos cien mensuales para una familia que tenga un solo hijo», al tiempo que ha llamado a «un control más exhaustivo» de la calidad y la cantidad de comida que se ofrece.