Madrid (EFE).- El Partido Popular se ha hecho con el control del mapa autonómico en las elecciones de este 28 de mayo, ya que ha vencido en siete comunidades (La Rioja, Baleares, Comunidad Valenciana, Aragón, Cantabria, Madrid y Murcia), podría gobernar en todas ellas si logra sumar con Vox y aspira, además, a arrebatar al PSOE Extremadura.
El PP, con Isabel Díaz Ayuso al frente, ha mantenido mayoría incontestable en Madrid, la ha conseguido en La Rioja y la ha alcanzado en Murcia.

En los anteriores comicios, en 2019, el PSOE se hizo con los gobiernos de todas las autonomías que renovaban sus asambleas este domingo, menos en la Comunidad de Madrid y en Murcia. La derrota, por tanto, ha sido incontestable.
El PSOE mantiene Castilla-La Mancha y Asturias
A los socialistas les quedan los consuelos de Castilla-La Mancha, en donde Emiliano García Page, conserva la mayoría absoluta y del Principado de Asturias, en donde Adrián Barbón, su actual presidente, podría seguir en el cargo si se materializa un pacto La alianza entre las tres formaciones alcanza los 23 escaños que marcan la línea de la mayoría absoluta.
Además, en Navarra, a pesar de quedar segunda, María Chivite tiene opciones de repetir junto a EH Bildu, tercero, y Geroa Bai, cuarto.
En Extremadura los bailes de votos y escaños están provocando un escrutinio de infarto. Con más del 80% de las papeletas revisadas, el extremeño Guillermo Fernández Vara podría perder la mayoría absoluta de la que procede si PP y Vox suman.
En Canarias, con el escrutinio superado el 50%, tanto el PSOE de Ángel Víctor Torres como el PP de Manuel Domínguez necesitarán a Coalición Canaria para, o bien seguir en el poder, o bien concretar el relevo.