Madrid (EFE).- Un 71 por ciento de los abogados ha sufrido algún tipo de maltrato verbal o escrito, descortesía o restricción en el ejercicio del derecho de defensa, según un estudio del Colegio de la Abogacía de Madrid.
Se trata del I Estudio sobre la Situación de la Abogacía Madrileña, que analiza la vida profesional de los cerca de 75.000 abogados que conforman el Colegio -el 51 por ciento hombres y el 49 por ciento mujeres- que ha sido presentado este miércoles por su decano, Eugenio Ribón, y por el presidente de GAD3, la empresa encargada del trabajo, Narciso Michavila.
El estudio destaca que las dilaciones en la tramitación de los procedimientos, los retrasos injustificados en la celebración de actuaciones judiciales y el trato desconsiderado verbal y escrito son las vulneraciones más frecuentes.
Más mujeres que hombres
Al analizar la relación entre la vulneración del derecho de defensa y el género se observa que las mujeres superan la media y en cuanto a la edad el grupo más afectado por este tipo de situaciones se encuentra entre los 36 y 45 años.
De los abogados que han sufrido alguna clase de vulneración un 96 por ciento declara haber experimentado dos o más situaciones de este tipo.
Un 61 por ciento ha optado por no hacer nada al respecto, un 29 por ciento lo ha denunciado en redes sociales o en su entorno profesional, un 19 por ciento ha presentado una queja en organismos de la istración de justicia y un 13 por ciento la ha presentado en el Colegio de la Abogacía.

Dificultades para conciliar la vida profesional con la familiar
Además el estudio refleja que el 52 por ciento de los profesionales tiene dificultades para conciliar la vida profesional con la familiar y en el caso de las mujeres el porcentaje sube al 58 por ciento.
Asimismo, siete de cada diez abogados jóvenes trabajan por cuenta ajena, muy diferente de la media de la profesión en la que predominan los autónomos.
La mayoría de los colegiados ejercen en un despacho
La mayoría de los colegiados ejercen en un despacho, el 65 por ciento, mientras que dos de cada diez, el 19 por ciento, son abogados de empresa, un ocho por ciento trabaja en la función pública y un 4 por ciento se dedica a la docencia o a la investigación, y el pluriempleo está presente en la profesión, con un seis por ciento.

El 73 por ciento de los abogados ejercientes trabaja en despacho pequeños o unipersonales, en particular los mayores de 45 años mientras que los menores de 35 tienden a estar en mayor medida en despachos más grandes, el 19 por ciento.
En la abogacía de oficio, a la que están inscritos un 7 por ciento de los colegiados, priman los despachos pequeños, de entre dos y diez personas, y sobre todo unipersonales.
Más de la mitad de los abogados, el 52 por ciento, trabaja como autónomo. Un 5 por ciento se define como autónomo trabajando para un empleador, lo que se conoce como «falso autónomo», siendo una situación más frecuente, hasta un 9 por ciento, en el caso de los jóvenes.
Contrariamente a la media los menores de 35 años tienden a inclinarse hacia el empleo asalariado, lo que sugiere un cambio en la tendencia laboral.
Los abogados madrileños, los mejor pagados

Según los datos del estudio los abogados madrileños se situarían en la parte alta de la tabla de las profesiones mejor remuneradas de media al ganar en promedio unos 45.700 euros brutos anuales, con un 52 por ciento superando los 40.000.
Los abogados jóvenes, entre los que cada vez hay más mujeres, en general destacan la precariedad laboral y la falta de experiencia como las dificultades principales que se encuentran al iniciar su carrera profesional.
Según el estudio, uno de cada diez abogados está utilizando la inteligencia artificial en el día a día. Eugenio Ribón ha concluido que el informe refleja las necesidades de mejorar en dignidad de la profesión, conciliación y apoyo a los jóvenes, entre otras.